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1 Tesalonicenses 4:13 - Biblia Martin Nieto

13 Hermanos, no queremos que ignoréis la suerte de los difuntos, para que no os aflijáis como los que no tienen esperanza.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Y ahora, amados hermanos, queremos que sepan lo que sucederá con los creyentes que han muerto, para que no se entristezcan como los que no tienen esperanza.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Hermanos, deseo que estén bien enterados acerca de los que ya descansan. No deben afligirse como hacen los demás que no tienen esperanza.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los demás que no tienen esperanza.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 No queremos, hermanos, que ignoréis la suerte de los que ya murieron, para que no estéis tristes como están los demás, que no tienen esperanza.

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1 Tesalonicenses 4:13
35 Tagairtí Cros  

Sus hijos y sus hijas fueron todos a consolarle, pero él rechazó todo consuelo y dijo: 'Quiero bajar de luto a la tumba con mi hijo'. Y su padre lo lloró.


Resultará, si no, que, cuando el rey, mi señor, descanse con sus padres, yo y mi hijo Salomón seremos tratados como reos'.


David descansó con sus padres y fue sepultado en la ciudad de David.


'Desnudo salí del vientre de mi madre, desnudo allá regresaré. El Señor me lo había dado, el Señor me lo ha quitado; sea bendito el nombre del Señor'.


El injusto es arrastrado por su propia injusticia; pero el justo encuentra refugio en su justicia.


Y me dijo: 'Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Ellos andan diciendo: ¡Se han secado nuestros huesos, se ha desvanecido nuestra esperanza, estamos perdidos para siempre!


Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán; unos para la vida eterna, otros para la vergüenza y la ignominia perpetua.


No os haréis cortes en la carne por un muerto ni os haréis tatuajes: yo, el Señor.


a no ser por un pariente cercano: madre, padre, hijo, hija, hermano


se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de santos que estaban muertos resucitaron


Marta le respondió: 'Sé que resucitará cuando la resurrección, el último día'.


Pues bien, David, después de haber cumplido durante su vida la voluntad de Dios, murió, fue sepultado con sus padres y vio la corrupción.


Y puesto de rodillas, gritó con fuerte voz: 'Señor, no les tengas en cuenta este pecado'. Y diciendo esto, expiró. Saulo aprobaba este asesinato.


Unos hombres piadosos enterraron a Esteban e hicieron gran duelo por él.


Quiero que sepáis, hermanos, que muchas veces me he propuesto ir a veros (pero hasta el presente no he podido) para lograr algún fruto también entre vosotros como entre los demás pueblos.


No quiero que olvidéis que nuestros antepasados estuvieron todos bajo la nube, todos atravesaron el mar


Hermanos, no quiero que ignoréis lo tocante a los dones espirituales.


Se apareció también a más de quinientos hermanos de una vez, de los que la mayoría viven todavía; otros murieron.


Hermanos, no queremos que ignoréis las grandes dificultades que encontramos en Asia. Fue tan dura la prueba y tan por encima de nuestras fuerzas, que perdimos toda esperanza de seguir viviendo.


estabais en otro tiempo sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a las alianzas, sin esperanza de la promesa y sin Dios en el mundo;


Nosotros también éramos de ésos cuando nos dejábamos llevar de las apetencias carnales, sujetos a los deseos de nuestros instintos y a nuestra imaginación. Éramos, por naturaleza, objeto de la ira divina, igual que los demás.


Porque si creemos que Jesús ha muerto y ha resucitado, así también reunirá consigo a los que murieron unidos a Jesús.


Ved, pues, lo que os decimos como palabra del Señor: nosotros, los vivos, los que estamos todavía en tiempo de la venida del Señor, no precederemos a los que murieron.


que murió por nosotros para que, vivos o muertos, vivamos siempre con él.


Por tanto, no nos echemos a dormir como los otros, sino estemos alerta y seamos sobrios.


preguntarán: ¿En qué ha venido a quedar la promesa de que Cristo volvería? Nuestros padres han muerto y nada ha cambiado, todo sigue igual desde que el mundo es mundo.


Queridos hermanos, no debéis olvidar una cosa: que un día es ante Dios como mil años, y mil años como un día.


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