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1 Tesalonicenses 2:11 - Biblia Martin Nieto

11 Bien sabéis que hemos sido para cada uno de vosotros como un padre para sus hijos;

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Biblia Reina Valera 1960

11 así como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Y saben que tratamos a cada uno como un padre trata a sus propios hijos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 A cada uno lo seguimos como un padre a su hijo;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 así como sabéis de qué modo tratamos a cada uno de vosotros; como un padre a sus propios hijos

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Como bien sabéis, tratábamos con vosotros uno a uno, como un padre con sus hijos,

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1 Tesalonicenses 2:11
40 Tagairtí Cros  

David dijo a su hijo Salomón: 'Sé fuerte, ten ánimo y pon manos a la obra. No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor, mi Dios, está contigo y no te dejará ni abandonará hasta que hayas concluido toda la obra para servicio del templo del Señor.


Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, sírvele con todo tu corazón, con ánimo bien dispuesto, porque el Señor escudriña los corazones de todos y penetra sus más secretos pensamientos. Si tú lo buscas, él se dejará encontrar; pero si tú lo abandonas, él se retirará para siempre.


los ricos caen en la miseria y pasan hambre, pero a los que buscan al Señor nada les falta.


Hijo mío, si los delincuentes quieren seducirte, no consientas.


hijo mío, no los sigas en su camino, aparta tus pasos de sus sendas,


Hijo mío, si tú recibes mis palabras y guardas dentro de ti mis mandamientos,


Hijo mío, no olvides mi enseñanza, y que tu corazón guarde mis preceptos;


Hijo mío, si saliste fiador por tu prójimo, si has estrechado la mano en favor de un extraño,


Hijo mío, guarda mis palabras y conserva mis mandatos.


Ahora, pues, hijo mío, escúchame, y presta atención a las palabras de mi boca:


Preséntalo luego al sacerdote Eleazar y a toda la comunidad, y en su presencia le darás órdenes


pues tengo cinco hermanos, para que les diga la verdad y no vengan también ellos a este lugar de tormentos.


Recorrió aquellas regiones exhortando a los discípulos en largas conversaciones. Por fin llegó a Grecia,


Os digo y os pido en nombre del Señor que no viváis como viven los paganos, con sus vanos pensamientos


Da instrucciones a Josué, dale ánimo y valor, pues es él quien pasará a la cabeza del pueblo para poner en sus manos la tierra que ves'.


El Señor dijo a Moisés: 'Se avecina el día de tu muerte. Llama a Josué, y presentaos ante la tienda de la reunión para que yo le dé mis órdenes'. Moisés y Josué se presentaron ante la tienda de la reunión.


Aunque, como apóstoles de Cristo, hemos podido hacer uso de nuestra autoridad, hemos sido todo bondad en medio de vosotros. Más aún, como una madre cuida cariñosamente a sus hijos,


En fin, hermanos, os pedimos y os exhortamos en el nombre de Jesús, el Señor, a que os portéis de la manera que os enseñamos para agradar a Dios; ya lo hacíais, pero hacedlo todavía mejor.


Que en este punto nadie abuse ni engañe a su hermano, pues el Señor tomará venganza de todo esto, como ya os lo dejamos dicho y recalcado.


Por eso, animaos mutuamente y ayudaos los unos a los otros, como ya lo venís haciendo.


Hermanos, os pedimos también que corrijáis a los indisciplinados, que animéis a los cobardes, que sostengáis a los débiles y que seáis pacientes con todos.


¿No recordáis que, estando todavía entre vosotros, os decía ya esto?


Pues bien, a estos tales exhortamos y amonestamos en nombre de Jesucristo, el Señor, a trabajar en paz y a ganarse el pan que comen.


Yo te conjuro ante Dios, ante Cristo Jesús y ante los ángeles elegidos, que observes estas cosas imparcialmente, sin dejarte llevar de favoritismos.


Inculca estas cosas, para que sean irreprochables.


Delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que dio testimonio de la verdad ante Poncio Pilato, te pido


A los ricos de este mundo recomiéndales que no sean orgullosos y que no pongan su esperanza en las riquezas caducas, sino en Dios, que nos provee abundantemente de todas las cosas para que disfrutemos de ellas;


Los que tienen amos creyentes, que no les falten al respeto por ser hermanos en la fe; al contrario, sírvanles mejor, puesto que los que reciben sus servicios son creyentes y hermanos muy queridos. Esto es lo que has de enseñar e inculcar.


Esto es lo que tienes que enseñar, predicar y defender con toda autoridad. Que nadie te haga de menos.


A los jóvenes, de la misma manera, exhórtalos a que sean prudentes en todo,


Los esclavos, que se muestren sumisos en todo a sus amos, que traten de agradarles, que no les contradigan


Hermanos, os ruego que aceptéis estas palabras de exhortación, acompañadas de estas breves líneas.


Mi mayor alegría está en oír que mis hijos caminan en la verdad.


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