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1 Reyes 8:28 - Biblia Martin Nieto

28 Atiende, Señor, Dios mío, la oración y la súplica que tu siervo eleva hoy a ti;

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Biblia Reina Valera 1960

28 Con todo, tú atenderás a la oración de tu siervo, y a su plegaria, oh Jehová Dios mío, oyendo el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

28 Sin embargo, escucha mi oración y mi súplica, oh Señor mi Dios. Oye el clamor y la oración que tu siervo te eleva hoy.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

28 Sin embargo, Yavé mi Dios, pon atención a la oración y a la súplica de tu servidor, escucha el grito alegre y la oración que tu servidor hace hoy ante ti.

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La Biblia Textual 3a Edicion

28 Sin embargo, oh YHVH, Dios mío, Tú prestarás atención a la oración de tu siervo y su súplica, para oír el clamor y la oración que tu siervo hace hoy ante tu presencia,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Con todo, Yahveh, mi Dios, vuelve tu rostro a la plegaria y a la súplica de tu siervo y escucha el clamor y la oración suplicante que tu siervo hace hoy en tu presencia:

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1 Reyes 8:28
15 Tagairtí Cros  

pero el Señor tuvo compasión de ellos y, en atención a su pacto con Abrahán, Isaac y Jacob, no quiso destruirlos, y hasta el presente no los ha echado de su presencia.


Atiende, Señor, Dios mío, la oración y la súplica de tu siervo; escucha el grito y la súplica que tu siervo eleva hoy a ti.


Que tus oídos estén atentos y tus ojos abiertos para escuchar la plegaria de tu siervo, que yo derramo ahora ante ti, día y noche, por los israelitas tus siervos, confesando los pecados que ellos han cometido contra ti. Yo mismo y la casa de mi padre hemos pecado;


que mi oración sea como incienso en tu presencia, y mis manos alzadas, la ofrenda de la tarde.


Al maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Salmo de David


Al maestro de coro. Para flautas. Salmo de David


Escucha mis palabras, Señor, atiende a mi gemido,


ten piedad de mí, Señor, pues te estoy llamando a todas horas;


Luego, Ezequías dirigió al Señor esta oración:


Sobre la necesidad de orar siempre sin desfallecer jamás, les dijo esta parábola:


¿Y no hará Dios justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche? ¿Les va a hacer esperar?


No os inquietéis por cosa alguna, sino más bien en toda oración y plegaria presentad al Señor vuestras necesidades con acción de gracias.


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