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1 Reyes 21:29 - Biblia Martin Nieto

29 '¿Has visto cómo Ajab se ha humillado ante mí? Por eso, no acarrearé la desgracia sobre su casa en sus días, sino en los días de su hijo'.

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Biblia Reina Valera 1960

29 ¿No has visto cómo Acab se ha humillado delante de mí? Pues por cuanto se ha humillado delante de mí, no traeré el mal en sus días; en los días de su hijo traeré el mal sobre su casa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

29 «¿Viste cómo Acab se ha humillado ante mí? Por haberse humillado, no haré lo que prometí mientras él viva, sino que traeré la desgracia sobre sus hijos. Destruiré su dinastía».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

29 Ya que ha hecho penitencia ante mí, no le haré sobrevenir la desgracia durante su vida, sino que acarrearé la desgracia a su casa, durante la vida de su hijo'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

29 ¿Has visto cómo se ha humillado Acab delante de mí? Por cuanto se ha humillado delante de mí, no traeré el mal en sus días, sino que el mal sobre su casa lo traeré en los días de su hijo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 '¿Has visto cómo Ajab se ha humillado delante de mí? Por haberse humillado delante de mí, no traeré la desgracia sobre su casa durante su vida, sino que la traeré durante la vida de su hijo'.

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1 Reyes 21:29
27 Tagairtí Cros  

Sin embargo, en atención a tu padre David, no lo haré en tus días; se lo quitaré a tu hijo;


Entonces el Señor dijo a Elías, el tesbita:


Pasaron tres años sin guerra entre Siria e Israel.


Ajab tenía setenta hijos en Samaría, y Jehú escribió cartas y las envió a Samaría a los grandes de la ciudad, a los ancianos y a los tutores de los hijos de Ajab, diciendo:


Jehú dio muerte también a todos los restantes de la casa de Ajab que había en Yezrael, a todos sus magnates, allegados y sacerdotes, hasta no dejar un superviviente.


Por haberse conmovido tu corazón y haberte humillado delante del Señor al oír las palabras con que él ha amenazado a este lugar y a sus habitantes, el terror y la maldición, y haber llorado delante de mí, yo también te he escuchado, dice el Señor.


Pero Jehú había echado ya mano a su arco e hirió a Jorán por la espalda, de suerte que la saeta le salió por el corazón, y cayó desplomado en su carro.


y él les dijo: 'Tiradla abajo'. La tiraron, y su sangre salpicó la pared y a los caballos, que la pisotearon.


Cuando el Señor vio que se habían humillado, dijo a Semayas: 'Se han humillado, no los destruiré; pronto verán mi liberación; no descargaré mi ira contra Jerusalén por medio de Sesac.


Me hiciste escapar de las sediciones de los pueblos, me pusiste a la cabeza de naciones, un pueblo que yo no conocía, ahora me sirve.


decid a Dios: 'Tus obras son maravillosas'. Por la grandeza de tu poder tus enemigos ante ti se rinden;


Mas tú, Señor, misericordioso y compasivo, paciente y lleno de amor y de lealtad,


Moisés y Aarón se presentaron al Faraón, y le dijeron: 'Esto dice el Señor, Dios de los hebreos: ¿Hasta cuándo te negarás a humillarte delante de mí? Deja salir a mi pueblo para que me sirva.


No te postrarás ante ella ni le darás culto, porque yo, el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad del padre en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,


Todo esto lo ha hecho mi mano, y mío es todo ello -dice el Señor-. Pero aquel en quien fijo yo mis ojos es el humilde, el de contrito corazón, que tiembla a mi palabra.


Escuchad la palabra del Señor los que tembláis a su palabra: Han dicho vuestros hermanos que os odian, que os aborrecen a causa de mi nombre. ¡Que el Señor manifieste su gloria para que podamos ver vuestra alegría! Pero ellos serán avergonzados.


¿Es que no ves lo que ellos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén?


el rey se decía: '¿No es ésta la gran Babilonia que yo he edificado para residencia real con mi inmenso poder y para gloria de mi majestad?'.


Al ver Dios lo que hacían y cómo se habían convertido de su mala conducta, tuvo compasión de ellos y no llevó a cabo el mal con el que los había amenazado.


¿Qué Dios hay como tú, que quite el pecado y perdone la culpa al resto de tu herencia? No mantendrá su cólera por siempre, porque ama la misericordia.


Y, volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: '¿Ves a esta mujer? Yo entré en tu casa y no me diste agua para los pies; ella, en cambio, ha bañado mis pies con sus lágrimas y los ha enjugado con sus cabellos.


¿O es que desprecias la grandeza de su bondad, de su paciencia y de su generosidad, y no te das cuenta de que la bondad de Dios te empuja al arrepentimiento?


El Señor no retarda el cumplimiento de la promesa, como creen algunos que le acusan de tardanza, sino que usa de paciencia con vosotros, pues no quiere que nadie perezca, sino que todos alcancen el arrepentimiento.


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