1 Crónicas 28:2 - Biblia Martin Nieto2 El rey se puso en pie y dijo: 'Escuchadme, hermanos míos y pueblo mío. Yo tenía el deseo de construir un templo donde estuviera permanentemente el arca de la alianza del Señor, estrado de los pies de nuestro Dios; había hecho incluso preparativos para la construcción, Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19602 Y levantándose el rey David, puesto en pie dijo: Oídme, hermanos míos, y pueblo mío. Yo tenía el propósito de edificar una casa en la cual reposara el arca del pacto de Jehová, y para el estrado de los pies de nuestro Dios; y había ya preparado todo para edificar. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente2 David se puso de pie y dijo: «¡Hermanos míos y pueblo mío! Era mi deseo construir un templo donde el arca del pacto del Señor, el estrado de los pies de Dios, pudiera descansar para siempre. Hice los preparativos necesarios para construirlo, Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)2 Poniéndose en pie el rey David dijo: 'Escúchenme, hermanos y pueblo mío: Yo me preocupaba por edificar una Casa donde descansara el Arca de la Alianza de Yavé, que es la tarima de los pies de nuestro Dios. Ya había hecho yo preparativos para su construcción, Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion2 Y levantándose el rey David, puesto en pie, dijo: Oídme hermanos míos y pueblo mío: Tenía en mi corazón el edificar una Casa en la cual reposara el Arca del Pacto de YHVH, y para el estrado de los pies de nuestro Dios. Y había ya preparado todo para edificarla, Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19752 Y poniéndose en pie, dijo el rey David: 'Oídme, hermanos míos y pueblo mío. Yo tenía decidido en mi corazón edificar una casa donde reposara el arca de la alianza de Yahveh, y que sirviera de escabel para los pies de nuestro Dios; e hice los preparativos para construirla. Féach an chaibidil |
La voz me decía: 'Hijo de hombre, éste es el lugar de mi trono y el lugar donde se posarán mis pies, donde yo habitaré, en medio de los israelitas, para siempre. El pueblo de Israel no profanará más mi santo nombre, como tampoco sus monarcas, con sus fornicaciones, ni con los cadáveres de sus reyes difuntos.