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1 Crónicas 21:30 - Biblia Martin Nieto

30 y David no se atrevía a ir allá para orar ante el Señor, porque todavía le duraba el temor que le había causado la espada del ángel del Señor.

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Biblia Reina Valera 1960

30 pero David no pudo ir allá a consultar a Dios, porque estaba atemorizado a causa de la espada del ángel de Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

30 pero David no pudo ir allí para consultar a Dios porque quedó aterrado a causa de la espada desenvainada del ángel del Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

30 pero David no se había atrevido a presentarse delante de Yavé para consultarle, porque estaba aterrado de miedo ante la espada del Angel.

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La Biblia Textual 3a Edicion

30 y David no se atrevió a ir allá a consultar a ’Elohim, porque estaba aterrorizado a causa de la espada del ángel de YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 Pero David no se había atrevido a ir allá para consultar a Dios, porque estaba aterrado a causa de la espada del ángel de Yahveh.

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1 Crónicas 21:30
16 Tagairtí Cros  

Aquel día David tuvo miedo del Señor, y se dijo: '¿Cómo entrará el arca en mi casa?'.


El temor de Dios se apoderó aquel día de David, que dijo: '¿Cómo voy a llevar a mi casa el arca de Dios?'.


David levantó los ojos y vio al ángel del Señor que estaba entre la tierra y el cielo, con la espada desenvainada en su mano y vuelta hacia Jerusalén. El rey y los ancianos, vestidos de saco, cayeron con sus rostros en tierra,


pues la tienda del Señor que Moisés había hecho en el desierto y el altar de los holocaustos estaban, por entonces, en el alto de Gabaón,


Por eso dijo David: 'Ésta será la casa del Señor Dios, y aquí estará el altar de los holocaustos de Israel'.


Retira de mí tu mano y ya no me espante tu terror.


Cuando pienso en ello me estremezco, un escalofrío toda mi carne recorre.


Por eso estoy ante su faz horrorizado; y cuanto más lo pienso, más me aterra.


ante ti se estremece mi cuerpo de terror, tengo miedo de tus decisiones.


¿Quién puede conocer la fuerza de tu ira, quién teme la violencia de tu enojo?


¿Quién no te temerá, rey de las naciones? Sí, a ti se te debe el temor, porque entre todos los sabios de las naciones, en todos sus reinos, no hay nadie como tú.


¿No lograréis temerme -dice el Señor-, no temblaréis ante mí, que he puesto la arena como límite al mar, como barrera eterna que no ha de traspasar? Por más que se agita, es impotente; sus olas braman, mas no la rebasarán.


Y ahora, Israel, ¿qué es lo que te pide el Señor, tu Dios? Que respetes al Señor, tu Dios; que sigas sus caminos, que le sirvas y que le ames con todo tu corazón y con toda tu alma;


Al verle, caí a sus pies como muerto; pero él me tocó con su mano derecha, y me dijo: 'No tengas miedo; soy yo, el primero y el último, el viviente;


¿Quién no te respetará, oh Señor, y no glorificará tu nombre? Porque tú solo eres santo, y todos los pueblos vendrán a postrarse delante de ti, porque se han publicado tus justas sentencias.


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