Santiago 2:2 - La Biblia Textual 3a Edicion

² Porque si en vuestra sinagoga° entra un hombre con anillo de oro, con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso,

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

² Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso,

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Por ejemplo, supongamos que alguien llega a su reunión vestido con ropa elegante y joyas costosas y al mismo tiempo entra una persona pobre y con ropa sucia.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Supongamos que entra en su asamblea un hombre muy bien vestido y con un anillo de oro y entra también un pobre con ropas sucias,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Suponed que en vuestra asamblea entra un hombre con anillo de oro y elegantes vestidos, y que entra también un pobre con ropa andrajosa.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro, con ropa fina, y también entra un pobre vestido en harapos,

Santiago 2:2 Tagairtí Cros

Lucas 15:22

Pero el padre dijo a sus siervos: ¡Pronto, sacad el mejor° vestido y vestidlo, y ponedle un anillo en su mano y sandalias en los pies!

Ester 8:2

Entonces el rey se quitó el sello que había recobrado de Amán, y lo dio a Mardoqueo; y Ester puso a Mardoqueo sobre la casa de Amán.

Ester 3:10

Entonces el rey se quitó el sello de su mano y se lo dio a Amán hijo de Hamedata, el agagueo, adversario de los judíos.

Génesis 27:15

Luego tomó Rebeca los vestidos de Esaú su hijo mayor, los más deseables,° que tenía consigo en la casa, y vistió a Jacob su hijo menor.

Isaías 64:6

Todos nosotros somos como cosa impura, Y nuestra justicia como trapo de menstruo. Todos nosotros nos marchitamos como hojas, Y la mano de nuestras iniquidades nos arrastra como el viento.

Lucas 23:11

Entonces Herodes, con sus soldados, después de menospreciarlo y ridiculizarlo, le puso una ropa espléndida y lo devolvió a Pilato.

Santiago 2:3

y miras con agrado al que trae ropa espléndida, y° dices: Siéntate tú aquí confortablemente,° y dices al pobre: Quédate tú allí de pie, o: siéntate aquí debajo de mi escabel;°