Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Mateo 15:23 - La Biblia Textual 3a Edicion

23 Pero Él no le respondió palabra. Entonces, acercándose sus discípulos, le rogaban, diciendo: Despídela, que grita detrás de nosotros.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Pero Jesús no le contestó ni una palabra. Entonces sus discípulos le pidieron que la despidiera. «Dile que se vaya —dijeron—. Nos está molestando con sus súplicas».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Pero Jesús no le contestó ni una palabra. Entonces sus discípulos se acercaron y le dijeron: 'Atiéndela, mira cómo grita detrás de nosotros.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Pero él no le respondió palabra. Y sus discípulos, acercándose a él, le suplicaban: 'Atiéndela; que viene gritando detrás de nosotros'.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

23 Pero Él no le respondió palabra. Y sus discípulos vinieron y le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

23 Jesús no le hizo caso. Pero los discípulos se acercaron a él y le rogaron: —Atiende a esa mujer, pues viene gritando detrás de nosotros.

Féach an chaibidil Cóip




Mateo 15:23
8 Tagairtí Cros  

José vio a sus hermanos y los reconoció, pero fingió ser un extraño para ellos. Y hablándoles duramente, les dijo: ¿De dónde habéis venido? Ellos respondieron: De la tierra de Canaán, a comprar alimento.


De David. A ti clamo, oh YHVH, Roca mía. No guardes silencio para conmigo, No sea que te desentiendas de mí, Y llegue a ser semejante a los que bajan al sepulcro.


g Y si clamo y pido auxilio, cierra el paso a mi oración;


Al atardecer se acercaron a Él los discípulos, diciendo: El lugar es solitario y es pasada la hora, despide pues a las multitudes, para que vayan a las aldeas y compren alimentos para sí.


Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquellos confines, clamaba diciendo: ¡Ten compasión de mí, Señor, hijo de David!° Mi hija está horriblemente endemoniada.


Él respondiendo, dijo: No fui enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.


Te acordarás de todo el camino por donde te ha traído YHVH tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para humillarte y probarte, para saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus mandamientos.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí