Jueces 4:4 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Por aquel tiempo era juez en Israel la profetisa Débora, mujer de Lapidot.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidot;

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Débora, la esposa de Lapidot, era una profetisa que en ese tiempo juzgaba a Israel.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ En aquel tiempo, la profetisa Débora, mujer de Lapidot, juzgaba a Israel.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ En aquel tiempo juzgaba en Israel Débora, una profetisa, mujer de Lapidot.°

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴ Y gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, esposa de Lapidot;

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁴ En esa época una profetisa llamada Débora era jefe de los israelitas. Débora era esposa de Lapidot,

Jueces 4:4 Tagairtí Cros

2 Reyes 22:14

Entonces el sacerdote Jilquías, Ajicán, Acbor, Safán y Asaías fueron a ver a la profetisa Juldá, esposa de Salún, hijo de Ticvá, hijo de Jarjás, encargado del vestuario. Residía en el barrio nuevo de Jerusalén. Hablaron con ella

Nehemías 6:14

¡Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sanbalat por lo que han hecho, y también de la profetisa Noadía y de los demás profetas que trataron de asustarme!

Éxodo 15:20

María, la profetisa, hermana de Aarón, tomó en sus manos un pandero, y todas las mujeres salieron tras ella con panderos para danzas.

Ezequiel 13:17

'Y tú, hijo de hombre, dirígete a las hijas de tu pueblo que profetizan por su propia cuenta y profetiza contra ellas.

Miqueas 6:4

Yo te saqué de la tierra de Egipto, te rescaté de la casa de esclavitud y envié delante de ti a Moisés, a Aarón y a María.

Lucas 2:36

También estaba allí una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Tenía ya una edad muy avanzada. Casada cuando era jovencita, había vivido con su marido siete años

Hechos 21:9

Tenía éste cuatro hijas vírgenes y profetisas.

1 Corintios 11:5

Toda mujer que ora o habla en nombre de Dios con la cabeza descubierta deshonra su cabeza: viene a ser como si estuviera rapada.

Gálatas 3:28

Ya no hay judío ni griego; ya no hay esclavo ni libre; ya no hay varón ni mujer, pues todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

Jueces 4:3

Los israelitas clamaron a Yahveh, pues Yabín tenía novecientos carros de hierro y había ejercido una dura opresión sobre los israelitas durante veinte años.

Jueces 4:5

Se sentaba bajo la Palmera de Débora, entre Ramá y Betel, en la montaña de Efraín; y los israelitas acudían a ella para resolver sus litigios.

Jueces 5:1

Aquel día, Débora y Barac, hijo de Abinoán, entonaron un cántico diciendo: