Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Jueces 13:23 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Pero su mujer le respondió: 'Si Yahveh hubiera querido matarnos, no habría aceptado de nuestras manos el holocausto y la oblación, ni nos habría hecho ver todas estas cosas, ni nos habría hecho oír cosa semejante'.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

23 Y su mujer le respondió: Si Jehová nos quisiera matar, no aceptaría de nuestras manos el holocausto y la ofrenda, ni nos hubiera mostrado todas estas cosas, ni ahora nos habría anunciado esto.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Pero su esposa dijo: —Si el Señor hubiera querido matarnos, no habría aceptado nuestra ofrenda quemada ni nuestra ofrenda de grano. No se nos hubiera aparecido, ni habría dicho algo tan maravilloso, ni hecho estos milagros.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Pero su mujer le respondió: 'Si Yavé hubiera querido que muriéramos, no habría aceptado nuestro holocausto y nuestra ofrenda. ¿Nos habría mostrado todo eso y más aún prometido lo que acabamos de escuchar?'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Pero su mujer le respondió: Si YHVH hubiera querido hacernos morir, no habría tomado de nuestra mano el holocausto y la ofrenda, ni nos habría mostrado estas cosas, ni nos habría anunciado en este tiempo cosa semejante.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

23 Y su esposa le respondió: Si Jehová nos quisiera matar, no recibiría de nuestras manos el holocausto y el presente, ni nos hubiera mostrado todas estas cosas, ni ahora nos habría anunciado esto.

Féach an chaibidil Cóip




Jueces 13:23
12 Tagairtí Cros  

Recuerde tus ofrendas numerosas y halle pingüe tu holocausto.


Los secretos del Señor se dan al que le teme, y, para instruirle, su alianza.


¡Oh, yo espero he de gustar los bienes del Señor en la tierra de los vivos!


Haz conmigo una muestra de bondad, y verán los que me odian, confundidos, que tú, Señor, eres mi ayuda y mi consuelo.


pues Yahveh aborrece a los perversos y pone su confianza en los justos.


Aquel día, comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros.'


Jesús le contestó: 'Si uno me ama, guardará mi palabra, mi Padre lo amará y vendremos a él para fijar morada en él.


Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe qué hace su señor; os he llamado amigos, porque todo lo que he oído de mi Padre os lo he dado a conocer.


El ojo no puede decirle a la mano: 'No te necesito'; ni tampoco la cabeza a los pies: 'No os necesito'.


La mujer dio a luz un hijo y le llamó Sansón. El niño creció, y Yahveh lo bendijo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí