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Proverbios 17:3 - Nueva Biblia Española (1975)

3 La plata en el horno, el oro en él crisol, el corazón lo prueba el Señor.

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Biblia Reina Valera 1960

3 El crisol para la plata, y la hornaza para el oro; Pero Jehová prueba los corazones.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 El fuego prueba la pureza del oro y de la plata, pero el Señor prueba el corazón.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Hay crisol para la plata, y horno para el oro; Yavé es el que sondea los corazones.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 El crisol para la plata y la hornaza para el oro, Así YHVH prueba los corazones.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 La plata se acrisola y el oro se depura; pero es Yahveh quien sondea los corazones.

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Proverbios 17:3
21 Tagairtí Cros  

Sé, Dios mío, que sondeas el corazón y amas la sinceridad. Con sincero corazón te ofrezco todo esto, y veo con alegría a tu pueblo aquí reunido ofreciéndote sus dones.


Pero ya que él conoce mi conducta, que me examine, y saldré como el oro.


Tiene la plata veneros; el oro, un lugar para refinarlo;


Dios mío, sondéame para conocer mi corazón, ponme a prueba para conocer mis sentimientos:


Escrútame, Señor; ponme a prueba, aquilata mis entrañas y mi corazón;


Oh Dios, nos pusiste a prueba, nos refinaste como refinan la plata,


Infierno y Abismo están patentes a Dios, ¡cuánto más el corazón humano!


El hombre piensa que su conducta es limpia, pero es Dios quien pesa los corazones.


El siervo hábil se impondrá al hijo indigno y partirá la herencia con los hermanos.


Al hombre le parece siempre recto su camino, pero es Dios quien pesa los corazones.


La plata en el horno, el oro en el crisol, y el hombre en la boca que lo alaba.


Mira, yo te he refinado como plata, te he probado en el crisol de la desgracia;


Yo, el Señor, penetro el corazón, sondeo las entrañas, para pagar al hombre su conducta, lo que merecen sus obras.


Hijo de Adán, la casa de Israel se me ha convertido en escoria; todos ellos son cobre y estaño, hierro y plomo (dentro del horno); se han convertido en escoria.


La desgracia de algunos maestros servirá para purificar y acendrar y blanquear hasta que llegue el final, pues el plazo está fijado.


Ese tercio lo pasaré a fuego, lo acrisolaré como al oro, lo acendraré como a la plata. Después me llamará y yo le contestaré; diré: Son mi pueblo, y ellos dirán: El Señor es mi Dios'.


que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres: para afligirte y probarte y para hacerte el bien al final.


Recuerda el camino que el Señor, tu Dios, te ha hecho recorrer estos cuarenta años por el desierto, para afligirte, para ponerte a prueba y conocer tus intenciones, si guardas sus preceptos o no.


de esa manera los quilates de su fe resultan más preciosos que el oro perecedero que, sin embargo, se aquilata a fuego y alcanzará premio, gloria y honor cuando se revele Jesús Mesías.


Alos hijos que tuvo les daré muerte; así sabrán todas las iglesias que yo soy el que escruta corazones y mentes y que les voy a pagar a cada uno de ustedes conforme a sus obras.


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