Números 31:41 - Nueva Biblia Española (1975)

⁴¹ Moisés entregó el tributo del Señor al sacerdote Eleazar, como le había mandado el Señor.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁴¹ Y dio Moisés el tributo, para ofrenda elevada a Jehová, al sacerdote Eleazar, como Jehová lo mandó a Moisés.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴¹ Moisés le dio al sacerdote Eleazar la porción del Señor, tal como el Señor lo había ordenado.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴¹ Moisés dio al sacerdote Eleazar la ofrenda reservada para Yavé, como Yavé había ordenado a Moisés.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴¹ Entonces Moisés entregó el tributo al sacerdote Eleazar como ofrenda alzada a YHVH, tal como YHVH había ordenado a Moisés.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴¹ Moisés entregó al sacerdote Eleazar el tributo reservado para Yahveh, como Yahveh lo había ordenado a Moisés.

Números 31:41 Tagairtí Cros

Éxodo 12:28

El pueblo se inclinó y se prosternó. Y los israelitas fueron y pusieron por obra lo que el Señor había mandado a Moisés y Aarón,

Números 18:19

Todos los tributos sagrados de los israelitas te los doy a ti, a tus hijos e hijas, como derecho perpetuo: es una alianza perpetua, sellada con sal delante del Señor, para ti y tus descendientes.

Números 18:8

El Señor dijo a Aarón: Yo te doy lo que se guarda de mis tributos. Lo que los israelitas consagran te lo doy a ti y a tus hijos, como privilegio de la unción. Es derecho perpetuo.

Números 31:40

seres humanos, dieciséis mil; de ellos, tributo para el Señor, treinta y dos.

Números 31:42

De la otra mitad, que Moisés había requisado a los soldados para los demás israelitas,

Números 5:10

Lo que uno da al sacerdote, será para él.

Números 5:9

El tributo sagrado que los israelitas llevan al sacerdote será para él.

Mateo 10:10

ni tampoco morral para el camino, ni dos vestidos, ni sandalias, ni bastón, que el bracero merece su alimento.

Gálatas 6:6

Cuando uno está instruyéndose en el mensaje, comparta con el catequista todo lo que tiene.

1 Timoteo 5:17

Los responsables' que dirigen bien merecen doble remuneración, sobre todo los que se atarean predicando y enseñando,