Números 14:33 - Nueva Biblia Española (1975)

³³ Sus hijos serán pastores en el desierto durante cuarenta años y cargarán con la infidelidad de ustedes, hasta que se consuman los cadáveres de ustedes en el desierto.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

³³ Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³³ Sus hijos serán como pastores que vagarán por el desierto durante cuarenta años y de esa manera, ellos pagarán por la infidelidad de ustedes, hasta que el último de ustedes caiga muerto en el desierto.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³³ y sus hijos serán nómadas en el desierto durante cuarenta años. Cargarán con el peso de la infidelidad de ustedes hasta que el desierto haya acogido a la totalidad de sus cadáveres.

La Biblia Textual 3a Edicion

³³ y vuestros hijos deambularán en el desierto cuarenta años,° y ellos cargarán con vuestras fornicaciones,° hasta que vuestros cadáveres sean deshechos en el desierto.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³³ vuestros hijos serán pastores en el desierto durante cuarenta años y cargarán con el peso de vuestras infidelidades, hasta que vuestros cadáveres desaparezcan en el desierto.

Números 14:33 Tagairtí Cros

Salmos 107:4

Erraban por un desierto solitario, no encontraban el camino de ningún poblado;

Salmos 107:40

el mismo que arroja desprecio sobre los príncipes y los descarría por una inmensidad sin caminos, -

Salmos 78:33

entonces consumió sus días en un soplo, sus años en un momento,

Éxodo 20:5

No te postrarás ante ellos, ni les darás culto; porque yo, el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso: castigo la culpa de los padres en los hijos, nietos y bisnietos cuando me aborrecen;

Ezequiel 23:35

Por tanto, así dice el Señor: Por haberte olvidado de mí y haberme vuelto las espaldas, carga también tú con tu infamia y tus fornicaciones.

Oseas 9:1

No te alegres, Israel, no te regocijes como los paganos, porque te has prostituido abandonando a tu Dios. Vendiste tu amor en todas las eras de trigo;

Números 32:13

La ira del Señor se encendió contra Israel, y los zarandeó por el desierto cuarenta años, hasta que se terminó la generación que había hecho lo que el Señor reprueba.

Números 33:38

El sacerdote Aarón subió al Monte Hor, por mandato del Señor, y allí murió, a los cuarenta años de la salida de los israelitas de Egipto, el día primero del quinto mes.

Números 5:31

El marido queda libre de culpa y la mujer cargará con su culpa.

Hechos 7:36

EL fue quién los sacó, realizando prodigios y señales en Egipto, en el Mar Rojo y en el desierto durante cuarenta años.

Deuteronomio 1:3

Era el día primero del undécimo mes del año cuarenta cuando Moisés se dirigió a los israelitas por encargo del Señor.

Deuteronomio 2:14

Desde Cades Barne hasta cruzar el torrente Zared anduvimos caminando treinta y ocho años, hasta que desapareció del campamento toda aquella generación de guerreros, como les había jurado el Señor.

Deuteronomio 2:7

Pues el Señor, tu Dios, te ha bendecido en todas tus empresas, los ha atendido en el viaje por ese inmenso desierto; durante los últimos cuarenta años el Señor, tu Dios ha estado contigo y no te ha faltado nada'.

Deuteronomio 29:5

'Yo les he hecho caminar cuarenta años por el desierto: no se les gastaron los vestidos que llevaban ni se les gastaron las sandalias de los pies;

Deuteronomio 8:2

Recuerda el camino que el Señor, tu Dios, te ha hecho recorrer estos cuarenta años por el desierto, para afligirte, para ponerte a prueba y conocer tus intenciones, si guardas sus preceptos o no.

Deuteronomio 8:4

Tus vestidos no se han gastado ni se te han hinchado los pies durante estos cuarenta años,

Josué 14:10

Pues bien, el Señor me ha conservado la vida, como prometió. Cuarenta y cinco años han pasado desde que el Señor se lo dijo a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; hoy cumplo ochenta y cinco años,

Josué 5:6

Porque los israelitas anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que la generación de guerreros que habían salido de Egipto y que no obedecieron al Señor se acabó, conforme a su juramento de que no verían la tierra que el Señor había jurado a sus padres que les daría, una tierra que mana leche y miel.