Mateo 24:36 - Nueva Biblia Española (1975)

³⁶ En cambio, del día aquel y la hora nadie sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo y únicamente el Padre,

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Biblia Reina Valera 1960

³⁶ Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁶ »Sin embargo, nadie sabe el día ni la hora en que sucederán estas cosas, ni siquiera los ángeles en el cielo ni el propio Hijo. Solo el Padre lo sabe.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁶ Por lo que se refiere a ese Día y cuándo vendrá, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles de Dios, ni aun el Hijo, sino solamente el Padre.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁶ Pero acerca de aquél día y hora, nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo,° sino sólo el Padre.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁶ En cuanto al día aquel y la hora, nadie lo sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino el Padre solo.

Mateo 24:36 Tagairtí Cros

Zacarías 14:7

será un día único, elegido por el Señor, sin distinción de noche y día, porque al atardecer seguirá habiendo luz.

Mateo 24:42

Por tanto, estén en vela, pues no saben qué día vendrá su Señor.

Mateo 24:44

Pues estén también ustedes preparados, que cuando menos lo piensen llegará este Hombre.

Mateo 25:13

Por tanto, estén en vela, que no saben ni el día ni la hora.

Marcos 13:32

En cambio, del día aquél o la hora, nadie sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.

Hechos 1:7

El contestó: No les toca a ustedes conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha reservado a su autoridad.

1 Tesalonicenses 5:2

pues saben perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón de noche.

2 Pedro 3:10

EL día del Señor llegará como un ladrón, y entonces los cielos acabarán con estrépito, los elementos se desintegrarán abrasados y la tierra y lo que se hace en ella desaparecerán.

Apocalipsis 16:15

(Miren, voy a llegar como un ladrón. Dichoso el que está en vela con la ropa puesta, así no tendrá que pasear desnudo dejando ver sus vergüenzas).

Apocalipsis 3:3

Recuerda, por tanto, lo que oíste y aún mantienes, haz caso y enmiéndate, que, si no estás en vela, llegaré como un ladrón sin que te des cuenta de la hora de mi llegada.