Miren: si al oír tocar la trompa, la flauta, la cítara, el laúd, el arpa, la vihuela y todos los demás instrumentos están dispuestos a postrarse adorando la estatua que he hecho, háganlo; pero si no la adoran, serán arrojados al punto dentro del horno encendido abrasador, y ¿qué Dios los librará de mis manos?