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Mateo 16:18 - Nueva Biblia Española (1975)

18 Ahora te digo yo: Tú eres Piedra, y sobre esta roca voy a edificar la Iglesia mía

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Biblia Reina Valera 1960

18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Ahora te digo que tú eres Pedro (que significa “roca”), y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y el poder de la muerte no la conquistará.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Y ahora yo te digo: Tú eres Pedro (o sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Y Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca° edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades° no prevalecerán contra° ella.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Ahora yo también te digo que tú eres Pedro; sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del Hades no podrán contra ella.

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Mateo 16:18
42 Tagairtí Cros  

te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos.


El rey les dijo: Haré lo que mejor les parezca. Y se quedó junto a las puertas, mientras todo el ejército salía al combate, por compañías y batallones.


¿Te han enseñado las puertas de la Muerte o has visto los portales de las Sombras?


aborrecían todos los manjares y ya tocaban las puertas de la muerte.


dichoso el hombre que llena con ellas su aljaba: no quedará derrotado cuando litigue con su adversario en la plaza.


cuánta guerra me han hecho desde mi juventud, pero no pudieron conmigo.


sentados a la puerta cuchichean; mientras beben vino me sacan coplas.


el que venga la sangre se acuerda y no olvida los gritos de los oprimidos.


La sensatez es demasiado para el necio: no abrirá la boca en público.


El Señor dice así: Miren, yo coloco en Sión una piedra probada, angular, preciosa, de cimiento: 'quien se apoya no vacila'.


sentido de justicia para los que se sientan a juzgar, valor para los que rechazan el asalto a las puertas.


'Yo pensé: Mediada la vida, tengo que marchar hacia las puertas del Abismo; me privan del resto de mis años .


ningún arma forjada contra ti dará resultado; y a la lengua que te acuse enjuicio le probarás que es culpable. Esta es la herencia de los siervos del Señor, yo soy su vindicador -oráculo del Señor- .


bajaba hasta las raíces de los montes, la tierra se cerraba para siempre sobre mí. Y sacaste mi vida de la fosa, Señor, Dios mío.


Los nombres de los doce apóstoles son éstos: primero Simón, al que llaman Pedro, y su hermano Andrés; Santiago Zebedeo y su hermano Juan;


Y tú, Cafarnaún, ¿piensas encumbrarte hasta el cielo? Bajarás al abismo'; porque si en Sodoma se ¡hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy.


Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un recaudador.


Paseando junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, que estaban echando una red en el lago, pues eran pescadores.


En resumen: Todo aquel que escuche estas palabras mías y las ponga por obra se parecerá al hombre sensato que edificó su casa sobre roca.


Y se lo llevó a Jesús. Jesús, fijando la vista en él, le dijo: Tú eres Simón, el hijo de Juan, a ti te llamarán Cefas (que significa 'Piedra').


alabando a Dios con alegría y de todo corazón, siendo bien vistos de todo el pueblo; y día tras día el Señor iba agregando al grupo a los que se iban salvando.


Tengan cuidado de ustedes y de todo el rebaño en que el Espíritu Santo los ha puesto como guardianes, siendo así pastores de la Iglesia de Dios, que él adquirió con la sangre de su Hijo.


Aquel día se desató una .violenta persecución contra la iglesia de Jerusalén; todos, menos los apóstoles, se dispersaron por Judea y Samaría.


'Muerte, ¿dónde está tu victoria?, ¿dónde está, muerte, tu aguijón?'.


y reconociendo el don que he recibido, Santiago, Pedro y Juan, los respetados como pilares, nos dieron la mano a mí y a Bernabé en señal de solidaridad, de acuerdo en que nosotros nos dedicáramos a los paganos y ellos a los judíos.


Así, desde el cielo, por medio de la Iglesia, se dan a conocer a las soberanías y autoridades las múltiples formas de la sabiduría de Dios,


Este símbolo es magnífico; yo lo estoy aplicando al Mesías y a la Iglesia;


El es también la cabeza del cuerpo, que es la Iglesia. El es el principio, el primero en nacer de la muerte, para tener en todo la primacía,


quiero que sepas cómo hay que conducirse en la casa de Dios, es decir, en la asamblea de Dios vivo, columna y base de la verdad.


Uno que no sabe gobernar su casa, ¿cómo va a cuidar de una asamblea de Dios?


Por eso nosotros, que recibimos un reino inconmovible, estamos agradecidos; servimos así a Dios, como a él le agrada, con minucioso cuidado,


Al tocar su trompeta el séptimo ángel se oyeron aclamaciones en el cielo: ¡El reinado sobre el mundo ha pasado a nuestro Señor y a su Mesías, y reinará por los siglos de los siglos!


La muralla tenía doce basamentos con doce nombres grabados: los nombres de los doce apóstoles del Cordero.


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