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Jueces 16:30 - Nueva Biblia Española (1975)

30 y al grito de '¡A morir con los filisteos!', abrió los brazos con fuerza, y el edificio se derrumbó sobre los príncipes y sobre la gente que estaba allí. Los que mató Sansón al morir fueron más que los que mató en vida.

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Biblia Reina Valera 1960

30 Y dijo Sansón: Muera yo con los filisteos. Entonces se inclinó con toda su fuerza, y cayó la casa sobre los principales, y sobre todo el pueblo que estaba en ella. Y los que mató al morir fueron muchos más que los que había matado durante su vida.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

30 y pidió en oración: «Déjame morir con los filisteos». Y el templo se derrumbó sobre los gobernantes filisteos y todos los demás presentes. De esa manera, Sansón mató más personas al morir, que las que había matado durante toda su vida.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

30 Luego Sansón exclamó: '¡Que muera yo con todos los filisteos!' Se estiró con todas sus fuerzas y se derrumbó el templo encima de los jefes y de todo el pueblo que estaba allí. Los que arrastró consigo a la muerte fueron más numerosos que aquellos a los que había dado muerte durante toda su vida.

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La Biblia Textual 3a Edicion

30 Y exclamó Sansón: ¡Muera yo con los filisteos! Y empujando con fuerza, el templo cayó sobre los jefes y sobre toda la gente que estaba dentro. De modo que fueron más los que mató al morir que los que había matado en su vida.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 Y exclamó Sansón: '¡Muera yo con los filisteos!'. Empujó con fuerza y el edificio se desplomó sobre los príncipes y sobre toda la gente que en él había. Así causó más muertos al morir que los que había matado en vida.

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Jueces 16:30
21 Tagairtí Cros  

pongo hostilidad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo: él herirá tu cabeza cuando tú hieras su talón.


que el júbilo de los malvados es efímero y la alegría del impío dura un instante?


¿No reserva la desgracia para el criminal y el fracaso para los malhechores?


¿Hasta cuándo arremeterán contra un hombre todos juntos, para derribarlo como a una pared que cede o a una tapia ruinosa?


El hombre no adivina su momento: como peces presos en la red, como pájaros atrapados en la trampa, se enredan los hombres cuando un mal momento les cae encima de repente.


Porque si uno quiere salvar su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por mi, la encontrará.


Pero la vida para mí no cuenta, al lado de completar mi carrera y cumplir el encargo que me dio el Señor Jesús: ser testigo de la buena noticia, del favor de Dios.


pero Pablo replicó: ¿A qué viene ese llanto?, ¿quieren desmoralizarme? No sólo estoy dispuesto a llevar cadenas, sino incluso a morir en Jerusalén por el Señor Jesús.


Y aun suponiendo que mi sangre haya de derramarse, rociando el sacrificio litúrgico que es su fe, yo sigo alegre y me asocio a su alegría;


que por la causa de Cristo ha estado a punto de morir, exponiendo su vida para prestarme en lugar suyo el servicio que ustedes no podían.


se abajó, obedeciendo hasta la muerte y muerte en cruz.


Destituyendo a las soberanías y autoridades, las ofreció en espectáculo público, después de triunfar de ellas por medio del Mesías.


pues saben perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón de noche.


Entonces lo invadió el espíritu del Señor, bajó a Ascalón, mató allí a treinta hombres, los desnudó y dio las mudas a los que habían sacado la adivinanza. Después, enfurecido, se volvió a casa de su padre.


Entonces encontró una quijada dé burro reciente, le echó mano, la empuñó y con ella mató a mil hombres.


Y les sacudió una paliza. Luego se fue a vivir en la cueva de Peñalbuitre.


Palpó las dos columnas centrales, apoyó las manos contra ellas, la derecha sobre una y la izquierda sobre la otra,


Luego bajaron sus parientes y toda su familia, recogieron el cadáver y lo llevaron a enterrar entre Sorá y Estaol, en la sepultura de su padre, Manoj. Sansón había gobernado a Israel veinte años.


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