Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Jeremías 50:2 - Nueva Biblia Española (1975)

2 Anúncienlo a las naciones, pregónenlo, alcen la bandera, pregonen, no lo callen, digan: 'Babilonia ha sido conquistada, Bel está confuso, Marduc consternado, sus ídolos derrotados, sus imágenes consternadas'.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

2 Anunciad en las naciones, y haced saber; levantad también bandera, publicad, y no encubráis; decid: Tomada es Babilonia, Bel es confundido, deshecho es Merodac; destruidas son sus esculturas, quebrados son sus ídolos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Esto dice el Señor: «Anúncienlo a todo el mundo y no se callen nada. ¡Levanten una bandera de señales para decirles a todos que caerá Babilonia! Sus imágenes e ídolos serán hechos pedazos. Sus dioses Bel y Merodac serán completamente deshonrados.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Díganlo entre las naciones para que lo sepan todos; no lo callen, digan: Babilonia ha caído. Babilonia ha sido tomada. Su dios Bel ha sido humillado, Marduk ha sido derribado, avergonzadas están sus imágenes, espantados sus ídolos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

2 ¡Anunciadlo entre las naciones, pregonadlo! ¡Alzad el estandarte, publicadlo, y no lo encubráis! Decid: ¡Babilonia ha sido conquistada! ¡Bel ha sido avergonzado, Merodac está consternado! Sus imágenes han quedado confundidas, Y sus ídolos, desconcertados.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Anunciadlo en las naciones, pregonadlo, levantad una señal, publicadlo, no lo ocultéis. Decid: 'Ha sido tomada Babilonia, Bel está avergonzado, desmayó Marduc, sus estatuas están avergonzadas, sus ídolos aterrados'.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 50:2
34 Tagairtí Cros  

Todo el mundo se atemoriza, proclama la intervención de Dios y medita su obra.


Cuenten a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones:


los que adoran estatuas se sonrojan y los que ponen su orgullo en los ídolos. Ante él se postran todos los dioses.


Aquel día, ustedes recitarán: Den gracias al Señor, invoquen su nombre, cuenten a los pueblos sus hazañas, proclamen que su nombre es excelso.


Sobre un monte pelado icen la enseña, grítenles con fuerza agitando para que entren por las puertas de los príncipes. la mano,


¡Atención! Llega uno montado, un par de jinetes, y anuncian: Ha caído, ha caído Babilonia: las estatuas de sus dioses yacen destrozadas por tierra.


han quemado todos sus dioses -porque no son dioses, sino hechura de manos humanas, leño y piedra- y los han destruido.


En aquel tiempo, Merodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y regalos al rey Ezequías cuando se enteró de que se había restablecido de su enfermedad.


Se encorva Bel, se desploma Nebo; sus imágenes las cargan sobre bestias y acémilas, y las estatuas que les cargan en andas son una carga abrumadora;


¡Salgan de Babilonia, huyan de los caldeos! Con gritos de júbilo anúncienlo y proclámenlo, publíquenlo hasta el confín de la tierra. Digan: el Señor ha redimido a su siervo Jacob.


Lo oíste; míralo todo, ¿por qué no lo anuncias? Y ahora te predigo algo nuevo, secretos que no conoces;


(Por eso les dirán: Dioses que no hicieron cielo y tierra desaparezcan de la tierra y bajó el cielo).


son imágenes falsas, sin aliento, son vanidad y chapucería; el día de la cuenta perecerán.


Escuchen, pueblos, la palabra del Señor, anúncienla en las islas remotas: El que dispersó a Israel lo reunirá, lo guardará como el pastor de su rebaño;


Díganselo a los paganos, anúncienlo en Jerusalén: de tierra lejana llega el enemigo lanzando gritos contra los poblados de Judá;


levanten la bandera hacia Sión; aprisa, no se paren; que yo traigo del norte la desgracia, una gran calamidad:


Anúncienlo en Egipto, pregónenlo en Migdol, pregónenlo en Menfis y Tafne; digan: ¡En formación, alerta!, que la espada se ceba en torno.


Al estruendo de su caída retiembla la tierra, y las naciones escuchan sus gritos


Alcen la bandera contra las murallas de Babilonia, refuercen la guardia, pongan centinelas, coloquen emboscadas; porque el Señor ejecuta lo que pensó y anunció contra los habitantes de Babilonia.


Icen bandera en la tierra, toquen la trompeta por las naciones, convocando a la guerra santa; recluten contra ella los reinos de Ararat, Miní y Asquenaz, nombren contra ella un general, avancen los caballos como langostas erizadas;


Un correo releva a otro, un mensajero releva a otro, para anunciar al rey de Babilonia que su ciudad está enteramente conquistada,


Tomaré cuentas a Bel en Babilonia y le sacaré el bocado de la boca. Ya no confluirán a él los pueblos, y hasta las murallas de Babilonia se desplomarán.


Porque llega un tiempo en que castigaré a los ídolos de Babilonia: el país quedará confuso y los caídos yacerán en medio de él.


Pues bien, llegarán días -oráculo del Señor- en que castigaré a sus ídolos y por todo el país se quejarán los heridos.


Cayó de repente Babilonia y se rompió: giman por ella. Traigan bálsamo para sus heridas, a ver si se cura;


El año trigésimo séptimo del destierro de Jeconías, rey de Judá, el día veinticinco del duodécimo mes, Evil Merodac, rey de Babilonia, el año de su accesión al trono, concedió gracia a Jeconías, rey de Judá, y lo sacó de la cárcel.


Pues bien, oigan, naciones; aprende, asamblea, lo que va a pasar;


El Señor entregó en su poder a Joaquín de Judá y todo el ajuar que quedaba en el templo; se los llevó a Senaar, y el ajuar del templo lo metió en el tesoro del templo de su Dios.


les dijo: ¿Es cierto, Sidrac, Misac y Abdénago, que no respetan a mis dioses ni adoran la estatua que he erigido?


terrible se les mostrará el Señor cuando deje macilentos a todos los dioses de la tierra; entonces le adorarán desde sus puestos las islas de los paganos.


Gritó a pleno pulmón: ¡Cayo, cayo la gran Babilonia! Se ha convertido en morada de demonios, en refugio de todo espíritu impuro, en refugio de todo pájaro impuro y repugnante;


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí