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Jeremías 43:2 - Nueva Biblia Española (1975)

2 tomaron la palabra Azarías, hijo de Hosayas, y Juan, hijo de Carej, y dijeron a Jeremías: ¡Mentira! No te ha mandado el Señor, nuestro Dios, decir: No vayan a Egipto a residir allí;

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Biblia Reina Valera 1960

2 dijo Azarías hijo de Osaías y Johanán hijo de Carea, y todos los varones soberbios dijeron a Jeremías: Mentira dices; no te ha enviado Jehová nuestro Dios para decir: No vayáis a Egipto para morar allí,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Azarías, hijo de Osaías, y Johanán, hijo de Carea, y los demás hombres arrogantes le dijeron a Jeremías: «¡Mentira! ¡El Señor nuestro Dios no nos ha prohibido ir a Egipto!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Azarías, hijo de Masías, y Joanán, hijo de Carea, y todos esos hombres, insolentes y porfiados, le contestaron a Jeremías: 'No es cierto lo que cuentas. No es Yavé quien te ha encargado decirnos: 'No se vayan a vivir a Egipto',

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Azarías ben Osaías y Johanán ben Carea, y todos los varones arrogantes respondieron a Jeremías: ¡Mentira dices! No te ha enviado YHVH nuestro Dios para decir: No vayáis a Egipto para peregrinar allí,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Azarías, hijo de Hosaías, Juan, hijo de Caréaj, y todos los hombres insolentes y rebeldes dijeron a Jeremías: 'Estás diciendo una mentira. Yahveh, nuestro Dios, no te ha enviado a decir: 'No vayáis a Egipto para residir allí',

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Jeremías 43:2
31 Tagairtí Cros  

Lot salió a decirles a sus yernos -prometidos de sus hijas-: Vamos, salgan de este lugar, que el Señor va a destruir la ciudad.


Además, se rebeló contra el rey Nabucodonosor, que le había tomado juramento solemne de fidelidad. Se puso terco y se negó por completo a convertirse al Señor, Dios de Israel.


reprendes a los arrogantes, malditos los que se apartan de tus mandatos;


no hacen más que mentirse unos a otros, hablan con labios lisonjeros y doblez de corazón.


estamos saciados del sarcasmo de los satisfechos, del desprecio de los orgullosos.


Respondió el Faraón: ¿Quién es el Señor para que tenga que obedecerle dejando marchar a los israelitas? Ni reconozco al Señor ni dejaré marchar a los israelitas.


Todavía alzas tu barrera frente a mi pueblo para no dejarlo marchar.


El Señor aborrece al arrogante, tarde o temprano no quedará impune.


no sea que me sacie y reniegue de ti, diciendo: '¿Quién es el Señor?'; no sea que, necesitado, robe y blasfeme el nombre de mi Dios.


ojos engreídos, lengua embustera, manos que derraman sangre inocente.


(El respeto del Señor odia el mal). Yo detesto el orgullo y la soberbia, el mal camino y la boca falsa,


(Dentro de cinco o. seis años, Efraín, destruido, dejará de ser pueblo). Si no creen, no subsistirán.


la entenderán el pueblo entero, Efraín y los jefes de Samaria, que van diciendo con soberbia y presunción:


Oigan, atiendan, no sean soberbios, que habla el Señor:


Dijeron: Vamos a tramar un plan contra Jeremías, que no nos faltará la instrucción de un sacerdote, el consejo de un docto, el oráculo de un profeta; vamos a herirlo en la lengua, no hagamos caso de lo que dice.


Entonces fueron a visitar a Godolías en Atalaya: Ismael, hijo de Natanías; Juan y Jonatán, hijos de Carej; Sarayas, hijo de Tanjumet; los hijos de Efaí, el netofateo, y Yezanías, el macateo, todos ellos con sus hombres.


Juan, hijo de Carej, y sus capitanes tomaron al resto del pueblo que Ismael, hijo de Natanías, había apresado en Atalaya, después de matar a Godolías, hijo de Ajicán, soldados, mujeres, niños y eunucos, liberados en Gabaón,


lejos de los caldeos; pues los temían, porque Ismael, hijo de Natanías, había asesinado a Godolías, el gobernador del país nombrado por el rey de Babilonia.


Entonces los capitanes, con Juan, hijo de Carej, y Yezanías, hijo de Hosayas, y todo el pueblo, del menor al mayor,


Cierto que se engañan a ustedes mismos cuando me envían al Señor, su Dios, pidiendo que rece por ustedes al Señor, su Dios, y que les comunique todo lo que dice el Señor, su Dios, para cumplirlo.


Ellos dijeron a Jeremías: El Señor sea testigo veraz y fiel contra nosotros si no cumplimos todo lo que el Señor, tu Dios, te mande decirnos.


Cuando Jeremías terminó de comunicar al pueblo las palabras del Señor, su Dios, todas las palabras que le encomendó el Señor, su Dios,


No queremos escuchar esa palabra que nos dices en el nombre del Señor,


Por eso dice: 'Dios se enfrenta con los soberbios, pero concede gracia a los humildes”.


Respecto a los jóvenes: pónganse a disposición de las personas de edad. Y todos, en el trato mutuo, cúbranse de humildad, porque 'Dios se enfrenta con los soberbios, pero concede gracia a los humildes'.


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