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Jeremías 40:10 - Nueva Biblia Española (1975)

10 Yo tengo que quedarme en Atalaya, a disposición de los caldeos que vengan a visitarnos; ustedes cosechen vino, fruta y aceite, métanlo en vasijas, y habiten en los pueblos que les toque ocupar.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Y he aquí que yo habito en Mizpa, para estar delante de los caldeos que vendrán a nosotros; mas vosotros tomad el vino, los frutos del verano y el aceite, y ponedlos en vuestros almacenes, y quedaos en vuestras ciudades que habéis tomado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 En cuanto a mí, permaneceré en Mizpa para representarlos a ustedes ante los babilonios cuando vengan a reunirse con nosotros. Establézcanse en las ciudades que han tomado y vivan de la tierra. Cosechen las uvas, los frutos de verano y los olivos, y almacénenlos».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Por mi parte, aquí me tienen establecido en Mispá, como representante del país ante los caldeos que se van a establecer en este lugar. Ustedes, pues, hagan la vendimia, recojan la fruta, cosechen el aceite y guárdenlo en sus tinajas; y vivan en los pueblos que ustedes van a ocupar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 He aquí yo tengo que habitar en Mizpa, a disposición de los caldeos que vendrán a inspeccionarnos. Tomad el vino, los frutos de verano y el aceite, y ponedlos en vuestros almacenes, y quedaos en vuestras ciudades que os toque ocupar.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Por mi parte, tengo que residir en Mispá, para responder ante los caldeos que vengan a nosotros. Vosotros recoged vino, fruta y aceite, ponedlos en vasijas y estableceos en las ciudades que ocupáis'.

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Jeremías 40:10
15 Tagairtí Cros  

David había remontado la cima, cuando se encontró con Sibá, sirviente de Meribaal, con un par de burros aparejados, cargados con doscientos panes, cien racimos de uvas pasas, cien panes de higos y un pellejo de vino.


¡Dichosa tu gente, dichosos los cortesanos, que están siempre en tu presencia aprendiendo de tu sabiduría!


¿Has visto un hombre diestro en su oficio? Estará al servicio de reyes, no estará al servicio de gente oscura.


Apunta la hierba, asoma el césped y se recoge el pasto de los montes.


Por eso lloraré con el llanto de Jazer por la viña de Sibmá; los regaré a ustedes con mis lágrimas, Jesbón y Elalé. Que murieron las coplas de tu vendimia y tu cosecha,


por eso así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Nunca faltarán descendientes de Jonadab, hijo de Recab, que estén a mi servicio todos los días.


A la gente pobre que no tenía nada, Nabusardán, jefe de la guardia, los dejó en el territorio de Judá, y les entregó aquel día viñedos y campos.


Y volvieron todos los judíos de todos los sitios de la dispersión, y fueron a Judá a visitar a Godolías, en Atalaya. Y tuvieron una gran cosecha de vino y fruta.


Jeremías se fue con Godolías, hijo de Ajicán, a vivir con él, entre el pueblo que había quedado en el país.


sino que Juan, hijo de Carej, y sus capitanes reunieron al resto de Judá, que había vuelto de todas las naciones de la dispersión para habitar en Judá:


a llorar por ti, viña de Sibmá, más que lloré por Yazer. Tus sarmientos se extendían hasta el mar y llegaban hasta Yazer: sobre tu cosecha y tu vendimia cayó el devastador;


¡Ay de mí! Me sucede como al que rebusca terminada la vendimia: no quedan racimos que comer ni brevas, que tanto me gustan;


Estén despiertos y pidan fuerza en todo momento para escapar de todo lo que va a venir y poder así mantenerse en pie ante este Hombre.


Josué, hijo de Nun, que está a tu servicio, es quien entrará allí. Confírmalo, porque él ha de repartir la heredad a Israel.


La Fiesta de las Chozas la celebrarás durante siete días, cuando hayas recogido la cosecha de tu era y tu lagar.


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