Jeremías 30:13 - Nueva Biblia Española (1975)

¹³ no hay remedio para tu dolencia ni cura que cierre tu herida.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹³ No hay quien juzgue tu causa para sanarte; no hay para ti medicamentos eficaces.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ No hay nadie que te ayude ni que vende tu herida. Ningún medicamento puede curarte.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ No hay nadie para hacerte justicia ni hay remedio que te sane.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ No hay quien defienda tu causa para vendar tu herida, Ni hay para ti medicamentos eficaces.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ Nadie defendió tu causa. Para una úlcera hay medicinas; para ti no hubo cura alguna.

Jeremías 30:13 Tagairtí Cros

Job 34:29

Porque esté quieto, ¿podrá alguien condenarlo? Y si esconde su rostro, ¿quién podrá verlo? Vela sobre pueblos y hombres

Job 5:18

porque él hiere y venda la herida, golpea y cura con su mano;

Salmos 106:23

Dios hablaba ya de aniquilarlos; pero Moisés, su elegido, se puso en la brecha frente a él para apartar su cólera del exterminio.

Salmos 142:4

Mira a la derecha, fíjate: nadie me hace caso; no tengo a donde huir, nadie mira por mi vida.

Éxodo 15:26

diciéndoles: Si obedecen al Señor, su Dios, haciendo lo que él aprueba, escuchando sus mandatos y cumpliendo sus leyes, no les enviaré las enfermedades que he enviado a los egipcios, porque yo soy el Señor, que té cura.

Isaías 1:6

de la planta del pie a la cabeza no queda parte ilesa: llagas, moretones, heridas recientes, no exprimidas ni vendadas, ni aliviadas con ungüento.

Isaías 59:16

Ve que no hay nadie, se extraña de que nadie intervenga. Entonces su brazo le dio la victoria, y su justicia lo mantuvo:

Jeremías 14:19

¿Por qué has rechazado a Judá y sientes asco de Sión? ¿Es que nos has herido sin remedio? Se espera mejoría y no hay bienestar, al tiempo de curarse sobreviene el delirio.

Jeremías 17:14

Sáname, Señor, y quedaré sano; sálvame, y quedaré a salvo; para ti es mi alabanza.

Jeremías 30:17

Te devolveré la salud, te curaré las heridas -oráculo del Señor- . Te llamaban La Abandonada, Sión, por quien nadie pregunta.

Jeremías 33:6

Yo mismo le traeré restablecimiento y curación, y les revelaré un rebose de paz y de fidelidad.

Jeremías 46:11

Sube a Galaad por bálsamo, capital de Egipto: en vano multiplicas las curas, tu herida no se cierra.

Jeremías 6:7

como brota el agua de un pozo, brota de ella la maldad, violencias y atropellos se escuchan en ella, siempre tengo delante golpes y heridas.

Jeremías 8:22

¿No queda bálsamo en Galaad, no quedan médicos? Por qué no se cierra la herida de la capital de mi pueblo?

Lamentaciones 2:13

¿Quién se te iguala, quién se te asemeja, ciudad de Jerusalén?, ¿a quién te compararé, para consolarte, Sión, la doncella? Inmensa como el mar es tu desgracia: ¿quién podrá curarte?

Ezequiel 22:30

Busqué entre ellos uno que levantara una cerca, que por amor a la tierra aguantara en la brecha frente a mí, para que yo no la destruyera; pero no lo encontré.

Ezequiel 30:21

Hijo de Adán, le he roto el brazo al Faraón, rey de Egipto, y ahí lo tienes, no lo han curado con medicamentos ni vendajes para que cobre fuerzas, y así no puede empuñar la espada;

Oseas 14:4

Curaré su apostasía, los querré sin que lo merezcan, mi cólera ya se ha apartado de ellos.

Oseas 6:1

Vamos a volver al Señor: él nos despedazó y nos sanará, nos hirió y nos vendará la herida.

Nahum 3:19

No hay remedio para tu fractura, tu herida es incurable. Los que oyen noticias tuyas palmotean, pues ¿sobre quién no descargó tu perpetua maldad?

Deuteronomio 32:39

Pero ahora miren: yo soy yo, y no hay otro fuera de mi; yo doy la muerte y la vida, yo desgarro y yo curo, y no hay quien libre de mi mano.

1 Pedro 2:24

El en su persona subió nuestros pecados a la cruz, pata que nosotros muramos a los pecados y vivamos para la honradez: 'sus llagas los curaron'.

1 Juan 2:1

Hijos míos, les escribo esto para que no pequen; pero, en caso de que uno peque, tenemos un defensor ante el Padre, Jesús, el Mesías justo,