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Jeremías 16:19 - Nueva Biblia Española (1975)

19 El Señor es mi fuerza y fortaleza, mi refugio en el peligro. A ti vendrán los paganos, de los extremos del orbe, diciendo: Qué engañoso es el legado de nuestros padres, qué vaciedad sin provecho.

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Biblia Reina Valera 1960

19 Oh Jehová, fortaleza mía y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción, a ti vendrán naciones desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Señor, ¡tú eres mi fuerza y mi fortaleza, mi refugio en el día de aflicción! Las naciones del mundo entero vendrán a ti y te dirán: «Nuestros antepasados nos han dejado una herencia despreciable, porque rendían culto a ídolos inútiles.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 ¡Oh Yavé, mi fuerza y mi fortaleza, mi refugio en el día de la desgracia! A ti vendrán a verte las naciones desde los últimos límites de la tierra, y dirán: Era sólo mentira lo que se transmitían nuestros padres, y vanidad y falta de poder.

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 ¡Oh YHVH, fuerza mía y fortaleza mía, Mi refugio en tiempo de angustia! A ti vendrán las naciones desde los extremos de la tierra, diciendo: Nuestros padres no heredaron más que mentira, vanidad y cosas en que no hay provecho.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Yahveh, mi fuerza y mi fortaleza, mi refugio en el día de angustia, a ti vendrán naciones de los confines de la tierra y dirán: Sólo mentira heredaron nuestros padres, vanidad que de nada sirve.

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Jeremías 16:19
55 Tagairtí Cros  

Por su parte, los ministros del rey de Siria propusieron: Su Dios es un dios de montaña; por eso nos vencieron. A lo mejor, si les damos la batalla en el llano, les vencemos.


Invoco al Señor y me salva del enemigo.


Acepta las palabras de mi boca, acoge mi meditación, Señor, Roca mía, redentor mío.


El me guarecerá en su recinto durante el peligro, me esconderá en un rincón de su tienda, me alzará sobre la roca,


Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, poderoso defensor en el peligro;


El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob.


El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob.


sólo él es mi roca y mi salvación, mi alcázar: no vacilaré.


De Dios viene mi salvación y mi gloria, él es mi roca firme, Dios es mi refugio.


a ti acude todo mortal, a causa de sus culpas; nuestros delitos nos abruman, pero tú los perdonas.


lleguen los magnates de Egipto, Etiopía extienda sus manos a Dios.


Todos los pueblos vendrán a postrarse en tu presencia, Señor, y a honrar tu nombre:


El nombre del Señor es un torreón de fortaleza: a él se acoge el honrado, y es inaccesible.


porque fuiste baluarte del desvalido, baluarte del pobre en el peligro, reparo del aguacero, sombra en la canícula. Porque el ímpetu de los tiranos es aguacero de invierno,


Será uno como abrigo del viento, reparo del aguacero, como acequias en secano, sombra de roca maciza en tierra reseca.


¿Quién modela un dios o funde una imagen si no es para sacar algo?


Se apacienta de ceniza, una mente ilusa lo extravía, no es capaz de liberarse diciendo: ¿No es un engaño lo que tengo en mi diestra?


Así dice el Señor: Los obreros de Egipto, los mercaderes de Nubia y los sábeos de alta estatura a ti pasarán, tuyos serán, tras de ti marcharán, desfilarán en cadenas; se postrarán ante ti y te suplicarán: 'Sólo en ti está Dios, y no hay más dioses'.


Es poco que seas mi siervo y restablezcas las tribus de Jacob y conviertas a los supervivientes de Israel; te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra.


Los pueblos verán tu justicia, y los reyes, tu gloria; te pondrán un nombre nuevo impuesto por la boca del Señor.


Los ritos de esos pueblos son falsos: Corta un leño en el bosque, lo trabaja el artífice con la gubia,


Son espantapájaros de melonar, que no hablan, hay que transportarlos, porque no andan; no los teman que no pueden hacer ni mal ni bien.


Y si aprenden la costumbre de mi pueblo, de jurar por mi nombre, 'vive el Señor', como ellos enseñaron a mi pueblo a jurar por Baal, se establecerán en medio de mi pueblo.


Esperanza de Israel, salvador en el peligro, . ¿por qué te portas como forastero en el país, como caminante que se desvía para pernoctar?


No me hagas temblar, tú eres mi refugio en la desgracia;


¿Cambia un pueblo de dios? Y eso que no es dios, pues mi pueblo cambió su Gloria por el que no sirve.


Los sacerdotes no preguntaban: ¿Dónde está el Señor? Los doctores de la Ley no me reconocían, los pastores se rebelaban contra mí, los profetas profetizaban en nombre de Baal, siguiendo a dioses que de nada sirven.


Cierto, son mentira las colinas y el barullo de los montes, en el Señor, nuestro Dios, está la salvación de Israel.


Jerusalén será título de gozo, alabanza y honor, para mí y para todas las naciones de la tierra que oigan contar todo el bien que les he hecho, y los temerán y respetarán, por todo el bien y la paz que les he dado.


si juras por el Señor con verdad, justicia y derecho, las naciones se desearán tu dicha y tu fama.


Por tanto, di: Esto dice el Señor: Cierto, los llevé a pueblos lejanos, los dispersé por los países y fui para ellos un santuario pasajero en los países adonde fueron.


El Señor rugirá desde Sión, alzará la voz en Jerusalén y temblarán cielo y tierra; el Señor será refugio de su pueblo, alcázar de los israelitas.


Así dice el Señor: A Judá, por tres delitos y por el cuarto, no le perdonaré: porque rechazaron la ley del Señor y no observaron sus mandamientos; sus mentiras los extraviaron, las que veneraban sus padres;


El Señor es bueno, atiende a los que se acogen a él, es refugio en el peligro, cuando pasa la crecida. El Señor es paciente y es poderoso, el Señor no deja impune.


el Señor es mi fuerza, me da piernas de gacela, me encamina por las alturas.


Aquel día se incorporarán al Señor muchos pueblos y serán pueblo mío; habitaré en medio de ti, y sabrás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ti.


De levante a poniente es grande mi fama en las naciones, y en todo lugar me ofrecen sacrificios y ofrendas puras; porque mi fama es grande en las naciones -dice el Señor de los ejércitos-.


por haber sustituido ellos al Dios verdadero por uno falso, venerando y dando culto a la criatura en vez de al Creador (¡Bendito él por siempre! Amén).


porque saben con qué los rescataron del modo de vivir idolátrico que heredaron de sus padres: no con oro ni plata perecederos,


Al tocar su trompeta el séptimo ángel se oyeron aclamaciones en el cielo: ¡El reinado sobre el mundo ha pasado a nuestro Señor y a su Mesías, y reinará por los siglos de los siglos!


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