Jeremías 12:12 - Nueva Biblia Española (1975)

¹² Por todas las dunas de la estepa llegaron bandoleros, porque la espada del Señor devora de punta a punta, y ningún ser vivo queda incólume,

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹² Sobre todas las alturas del desierto vinieron destruidores; porque la espada de Jehová devorará desde un extremo de la tierra hasta el otro; no habrá paz para ninguna carne.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Se pueden ver ejércitos destructores en todas las cumbres desiertas de las colinas. La espada del Señor devora a la gente de un extremo al otro de la nación. ¡Nadie escapará!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Los saqueadores han subido a todas las alturas peladas del desierto, pues Yavé tiene una espada que devora de un extremo al otro del país y nadie se salvará.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Los asoladores han venido, Se ven sobre todas las alturas del desierto, Porque la espada de YHVH devora, Desde el uno hasta el otro extremo de la tierra, Y no hay paz para ninguna carne.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² A todas las crestas del desierto llegaron saqueadores, pues Yahveh tiene una espada que devora de un extremo a otro del país sin dejar en paz a nadie.

Jeremías 12:12 Tagairtí Cros

Isaías 34:6

La espada del Señor chorrea sangre, está grasienta de sebo, sangre de corderos y machos cabríos, sebo de entrañas de carneros. Porque el Señor hace carnicería en Bosra, gran matanza en Edom;

Isaías 57:21

No hay paz para los malvados -dice mi Dios-.

Jeremías 15:2

Y si te preguntan adonde han de salir, diles: Así dice el Señor: El destinado a la muerte, a la muerte; el destinado a la espada, a la espada; el destinado al hambre, al hambre; el destinado al destierro, al destierro.

Jeremías 16:5

Así dice el Señor: No entres en casa donde haya luto, no vayas al duelo, no les des el pésame, porque retiro de este pueblo -oráculo del Señor- mi paz, misericordia y compasión.

Jeremías 25:11

Toda esta tierra quedará desolada, y las naciones vecinas estarán sometidas al rey de Babilonia durante setenta años.

Jeremías 3:2

Levanta la vista a las dunas y mira: ¿dónde no has hecho el amor? Como un nómada en el desierto te sentabas en los caminos, a su disposición, y profanaste la tierra con tus infames fornicaciones.

Jeremías 3:21

Oigan, se escucha en las dunas llanto suplicante de los israelitas, que han extraviado el camino, olvidados del Señor, su Dios.

Jeremías 30:5

Así dice el Señor: Gritos de pavor hemos oído, de terror sin sosiego.

Jeremías 34:17

Por eso así dice el Señor: Ustedes no me obedecieron proclamando cada cual la manumisión para su prójimo y su paisano; pues miren, yo proclamo la manumisión -oráculo del Señor- para la espada y el hambre y la peste, y los haré escarmiento de todos los reyes de la tierra.

Jeremías 4:27

Así dice el Señor: El país quedará desolado, pero no lo aniquilaré;

Jeremías 46:10

Ese día es para el Señor de los ejércitos día de venganza para vengarse de sus enemigos. La espada se ceba, se sacia, chorrea sangre, porque el Señor de los ejércitos celebra un banquete en el norte, a la orilla del Eufrates.

Jeremías 47:6

¡Ay espada del Señor! ¿Cuándo vas a descansar? Recógete en la vaina, cálmate, cesa.

Jeremías 48:2

Ya no existe la fama de Moab. En. Jesbón planeaban contra ella. ¡Vamos a destruirla como nación! Madmena, enmudeces perseguida por la espada.

Jeremías 8:15

Se espera mejoría y no hay bienestar, a la hora de curarse sobreviene el delirio.

Lamentaciones 3:17

me han arrancado la paz, y ni me acuerdo de la dicha;

Ezequiel 14:17

Si mando la espada contra ese país, si ordeno a la espada que atraviese el país y extirpo de él hombres y animales,

Ezequiel 21:28

Y tú, hijo de Adán, profetiza: Esto dice el Señor contra los amonitas y contra sus sarcasmos: ¡Espada, espada desenvainada para la matanza, bruñida para fulgurar!

Ezequiel 21:4

Porque tengo que extirpar de ti a inocentes y culpables; por eso sale mi espada de la vaina contra todo mortal, de sur a norte.

Ezequiel 21:8

Me dirigió la palabra el Señor:

Ezequiel 21:9

Hijo de Adán, profetiza diciendo: Esto dice el Señor: ¡Espada, espada afilada y además bruñida!

Ezequiel 5:2

Un tercio lo quemarás en la lumbre en medio de la ciudad (cuando termine el asedio), un tercio lo sacudirás con la espada (en torno a la ciudad), un tercio lo esparcirás al viento (y los perseguiré con la espada desnuda).

Levítico 26:33

Los aventaré en medio de los pueblos y los perseguiré con la espada desenvainada. Sus campos serán desolación y sus ciudades ruinas.

Amós 9:4

aunque vayan cautivos delante del enemigo, allá enviaré la espada que los mate. Clavaré en ellos mis ojos para mal, no para bien.

Sofonías 2:12

También ustedes, etíopes, caerán atravesados por mi espada.

Deuteronomio 32:42

embriagaré mis flechas en sangre, mi espada devorará carne; sangre de muertos y cautivos, cabezas de jefes enemigos'.

Apocalipsis 6:4

Salió otro caballo, alazán, y al jinete le dieron poder para quitar la paz a la tierra y hacer que los hombres se degüellen unos a otros; le dieron también una espada grande.