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Jeremías 11:19 - Nueva Biblia Española (1975)

19 Yo, como cordero manso llevado al matadero, no sabía los planes homicidas que tramaban contra mí: 'Cortemos el árbol en su lozanía, arranquémoslo de la tierra de los vivos, que su nombre no se pronuncie más'.

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Biblia Reina Valera 1960

19 Y yo era como cordero inocente que llevan a degollar, pues no entendía que maquinaban designios contra mí, diciendo: Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que no haya más memoria de su nombre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Yo era como cordero que se lleva al matadero. ¡No tenía idea de que pensaban matarme! «Destruyamos a ese hombre y todas sus palabras —dijeron—, derribémoslo para que su nombre sea olvidado para siempre».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 ¡Y yo que no tenía más sospecha que el cordero al que llevan tranquilo para matarlo! No sabía lo que estaban tramando para perderme: 'Hagámosle tragar unas buenas pruebas, hasta que desaparezca de entre los vivos, y nadie se acordará más de su nombre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 Yo, como cordero manso llevado al matadero, no sabía que tramaban maquinaciones contra mí, diciendo: Cortemos el árbol con su fruto;° arranquémoslo de la tierra de los vivientes, para que su nombre no se pronuncie más.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Yo era como manso cordero que se lleva al matadero; no sabía que contra mí urdían intrigas: Destruyamos el árbol con su fruto, cortémosle de la tierra de los vivos y que no se miente más su nombre.

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Jeremías 11:19
28 Tagairtí Cros  

El hombre no sabe su precio, no se encuentra en la tierra de los vivos.


que su posteridad sea exterminada y en una generación se acabe su apellido;


El hombre honrado jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo.


Caminaré en presencia del Señor en el país de los vivos.


A ti grito, Señor; te digo: 'Tú eres mi refugio y mi lote en el país de los vivos'.


Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.


Oigo a muchos motejarme: 'Pájaro de mal agüero', se conjuran contra mí y traman quitarme la vida.


Pero cuando yo tropecé, se alegraron, se juntaron, se juntaron contra mí; me golpeaban por sorpresa, me desgarraban sin parar,


Pues Dios te destruirá para siempre, te abatirá y te barrerá de tu tienda; arrancará tus raíces del suelo vital.


Dicen: 'Vamos a aniquilarlos como nación, que el nombre de Israel no se pronuncie más'.


Bendita la memoria del honrado, el nombre del malvado se pudre.


No pongas asechanzas a la casa del honrado ni destruyas su habitación,


y el infeliz se va detrás de ella como buey al matadero, como ciervo que se enreda en el lazo,


El pícaro usa malas artes y maquina sus intrigas; perjudica a los hombres con mentiras y al desvalido que defiende su derecho.


Yo pensé: Ya no veré más al Señor en la tierra de los vivos, ya no miraré a los hombres entre los habitantes del mundo.


lucharán contra ti, pero no te vencerán, porque yo estoy contigo para librarte -oráculo del Señor- .


Dijeron: Vamos a tramar un plan contra Jeremías, que no nos faltará la instrucción de un sacerdote, el consejo de un docto, el oráculo de un profeta; vamos a herirlo en la lengua, no hagamos caso de lo que dice.


Oía el cuchicheo de la gente 'Cerco de Pavor', ¡a delatarlo, a delatarlo! Mis amigos acechaban mi traspié: A ver si se deja seducir, lo violaremos y nos vengaremos de él.


y cuando terminó de decir todo lo que el Señor le había mandado decir al pueblo, lo prendieron los sacerdotes, los profetas y la gente, diciéndole: Eres reo de muerte.


has visto la venganza que traman contra mí;


Allí está Elam y sus tropas, rodeando su sepultura; todos cayeron muertos a espada, bajaron incircuncisos a las profundidades de la tierra, por haber aterrorizado el mundo de los vivos; arrastran su vergüenza con los que bajan a la fosa.


Pasadas las sesenta y dos semanas matarán al ungido inocente; vendrá un príncipe con su tropa y arrasará la ciudad y el templo. El final será un cataclismo, y hasta el fin están decretadas guerra y destrucción.


El vidente de Efraín profetiza sin contar con su Dios; es trampa de furtivo en sus caminos, subversión en la casa de Dios.


por Gad, Eliasaf, hijo de Degüel;


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