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Hebreos 1:2 - Nueva Biblia Española (1975)

2 Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por un Hijo, al que nombró heredero de todo, lo mismo que por él había creado los mundos y las edades.

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Biblia Reina Valera 1960

2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su Hijo. Dios le prometió todo al Hijo como herencia y, mediante el Hijo, creó el universo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 hasta que en estos días, que son los últimos, nos habló a nosotros por medio del Hijo, a quien hizo destinatario de todo, ya que por él dispuso las edades del mundo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 en estos postreros días nos habló por medio del Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por el cual también hizo el universo;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 En estos últimos días nos ha hablado por medio del Hijo, al que nombró heredero de todas las cosas, y por medio del cual creó también los mundos y los tiempos.

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Hebreos 1:2
70 Tagairtí Cros  

Jacob llamó a sus hijos y les dijo: Reúnanse, que les voy a contar lo que les va a suceder en el futuro.


Al final de los tiempos estará firme el monte de la casa del Señor, descollando entre los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán las naciones,


Así dice el Señor, tu redentor, que te formó en el vientre: Yo soy el Señor, creador de todo; Yo solo desplegué el cielo, yo afiancé la tierra. Y ¿quién me ayudaba?


Yo hice la tierra y creé sobre ella al hombre; mis propias manos desplegaron el cielo, y doy órdenes a su entero ejército.


Así dice el Señor, creador del cielo -él es Dios-, el que modeló la tierra, la fabricó y la afianzó; no la creó vacía, sino que la formó habitable: 'Yo soy el Señor y no hay otro'.


no cede el incendio de la ira del Señor, hasta realizar y cumplir sus designios. Al cabo de los años llegarán a comprenderlo.


Al cabo de los años cambiaré la suerte de Moab -oráculo del Señor- . Fin de la sentencia de Moab.


y atacarás a mi pueblo, Israel, lo mismo que un nublado, hasta cubrir el país. Al cabo de los años te traeré contra mi país, para que, al ver mi santidad actuando sobre ti, Gog, me reconozcan las naciones.


Pero ahora he venido a explicarte lo que ha de suceder a tu pueblo en los últimos días. Porque la visión va para largo.


pero hay un Dios en el cielo que revela los secretos y que ha anunciado al rey Nabucodonosor lo que sucederá al final de los tiempos.


(Después volverán a buscar los israelitas al Señor, su Dios, y a David, su rey, temblando acudirán al Señor y su riqueza, en un tiempo futuro).


Al final de los tiempos estará firme el monte de la casa del Señor, en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas.


Ahora me vuelvo a mi pueblo, pero antes te explicaré lo que este pueblo hará al tuyo en el futuro'.


el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del mundo; los segadores, los ángeles.


Todavía estaba él hablando, cuando una nube luminosa los cubrió, y dijo una voz desde la nube: Este es mi Hijo, a quien yo quiero, mi predilecto. Escúchenlo.


Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: Este es el heredero: venga, lo matamos y nos quedamos con su herencia.


Jesús siguió callado. El sumo sacerdote le dijo entonces: Te conjuro por Dios vivo a que nos digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios.


Se acercó Jesús y les habló así: Se me ha dado plena autoridad en el cielo y en la tierra.


Se oyó una voz del cielo: Este es mi Hijo, a quien yo quiero, mi predilecto.


Orígenes de la buena noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios.


Todavía le quedaba uno, su hijo querido, y se lo envió el último, pensando: 'A mi hijo lo respetarán'.


Pero los labradores aquéllos se dijeron: 'Este es el heredero; venga, lo matamos y será nuestra la herencia'.


En el mundo estaba y, aunque el mundo existió mediante ella, el mundo no la reconoció.


Así que la Palabra se hizo hombre, acampó entre nosotros y hemos contemplado su gloria -la gloria que un hijo único recibe de su padre-: plenitud de amor y lealtad.


Mediante ella existió todo; sin ella no existió cosa alguna de lo que existe.


Sabiendo él que el Padre lo había puesto todo en sus manos y que de Dios procedía y con Dios se marchaba,


Dios va a manifestar su gloria en él y va a manifestarla muy pronto.


No, no les llamo siervos, porque un siervo no está al corriente de lo que hace su señor; a ustedes les vengo llamando amigos, porque todo lo que le oí a mi Padre se lo he comunicado.


Todo lo que tiene el Padre es mío, por eso he dicho que toma de lo mío para darles la interpretación.


Ya que has puesto en su mano a la humanidad entera, que dé vida definitiva a todo lo que le has entregado.


Porque así demostró Dios su amor al mundo, llegando a dar a su Hijo único, para que todo el que le preste adhesión tenga vida definitiva y ninguno perezca.


Entablaron una discusión los discípulos de Juan con un judío sobre ritos de purificación.


Porque lo mismo que el Padre dispone de la vida, así también ha concedido al Hijo disponer de la vida


y, además, le ha dado autoridad para pronunciar sentencia, porque es hombre.


A nosotros nos consta que a Moisés le estuvo hablando Dios, ése, en cambio, no sabemos de dónde procede.


EL envió su mensaje a los israelitas anunciando la paz que traería Jesús el Mesías, que es Señor de todos.


En los últimos días -dice , Dios- derramaré mi Espíritu sobre todo hombre: Profetizarán sus hijos e hijas, sus jóvenes tendrán visiones y sus ancianos soñarán sueños;


fue constituido Hijo de Dios en plena fuerza por su resurrección' de la muerte: Jesús, Mesías, Señor nuestro.


ahora, si somos hijos, somos también herederos: herederos de Dios, coherederos con el Mesías; y el compartir sus sufrimientos es señal de que compartiremos también su gloria.


no, exponemos un saber divino y secreto, el saber escondido; ese que, conforme al decreto de Dios antes de los siglos, había de ser nuestra gloria,


para nosotros no hay más que un Dios, el Padre, de quien procede el universo y a quien estamos destinados nosotros, y un solo Señor, Jesús Mesías, por quien existe el universo y por quien existimos nosotros.


Pero cuando se cumplió el plazo envió Dios a su hijo, nacido de mujer, sometido a la Ley,


hacer la unidad del universo por medio del Mesías, de lo terrestre y de lo celeste.


y aclararles a todos cómo se va realizando el secreto escondido desde siempre en Dios, creador del universo.


Un profeta de los tuyos, de tus hermanos, como yo, te suscitará el Señor, tu Dios; a él le escucharán.


porque sé que cuando yo muera ustedes se pervertirán y se apartarán del camino que les tengo señalado. Al cabo de los años, si hacen lo que el Señor reprueba irritándolo con sus obras, les alcanzará la desgracia.


Cuando al cabo de los años te alcancen y te estrechen todas estas maldiciones, volverás al Señor, tu Dios, y le obedecerás.


Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo jamás: 'Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy”, ni tampoco: 'Y seré para él un padre y él para mí un hijo''!.


En cambio, del Hijo: 'Tu trono, oh Dios, permanece para siempre', y también: 'Cetro de rectitud es tu cetro real.


Por la fe comprendemos que la orden de Dios formó los mundos, haciendo que lo visible surgiera de lo que no aparece.


¿cómo escaparemos nosotros si desestimamos una salvación tan excepcional? Una que fue anunciada al principio por el Señor y que nos han confirmado los que la oyeron,


mientras el Mesías la tiene como Hijo, al frente de la casa, y esa casa somos nosotros, con tal que mantengamos esa seguridad y esa honra que es la esperanza.


Teniendo, pues, un sumo sacerdote extraordinario que ha atravesado los cielos, Jesús el Hijo de Dios, mantengamos firmes la fe que profesamos.


Hijo y todo como era. Sufriendo aprendió a obedecer


Es que la Ley establece como sumos sacerdotes a hombres débiles, mientras el juramento que vino después de la Ley establece a un Hijo consumado para siempre.


Al omitir padre, madre y genealogía, el principio de sus días y el fin de su vida, asemejándolo al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.


si no habría tenido que sufrir muchas veces desde que se creó el mundo. De hecho, su manifestación ha tenido lugar una sola vez, al final de la historia, para abolir con su sacrificio el pecado.


escogido desde antes de la creación del mundo y manifestado en los últimos tiempos por ustedes.


Sobre todo tengan presente que en los últimos días vendrán hombres que se burlarán de todo y que procederán como les dicten sus deseos.


Ellos les decían que. en el tiempo final habrá quienes se rían de todo y procedan como les dictan sus deseos impíos.


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