Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Eclesiastés 9:1 - Nueva Biblia Española (1975)

1 He reflexionado sobre todo esto y he llegado a esta conclusión: aunque los justos y los sabios con sus obras están en manos de Dios, el hombre no sabe si Dios lo ama o lo odia.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

1 Ciertamente he dado mi corazón a todas estas cosas, para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios; que sea amor o que sea odio, no lo saben los hombres; todo está delante de ellos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 También me dediqué a investigar lo siguiente: si bien Dios tiene en sus manos las acciones de los sabios y de los justos, nadie sabe si Dios les mostrará su favor.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Reflexioné pues en todo eso y vi claramente que los justos, los sabios y sus obras están en las manos de Dios. ¿Lo quiere El o no? Los hombres no lo saben: les puede pasar cualquier cosa.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Por todo ello dediqué mi corazón para declarar que los justos y los sabios y sus obras, todas estas cosas, están en la mano de Dios, aun el amor y el odio, pero el hombre no lo sabe, aunque todo está delante de ellos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Me he dedicado a examinar todo esto y he visto que los justos, los sabios y sus obras están en la mano de Dios. El hombre no conoce el amor ni el odio: ambas cosas son para él

Féach an chaibidil Cóip




Eclesiastés 9:1
31 Tagairtí Cros  

En su mano está el respiro de los vivientes y el aliento del hombre de carne.


Si todos lo han observado ¿por qué repiten vaciedades?


Yo que tú, acudiría a Dios para poner mi causa en sus manos.


¿por qué ha de despreciar a Dios el malvado pensando que no le pedirá cuentas?


mi vida está siempre en peligro, pero no olvido tu voluntad;.


En tus manos pongo mi vida: tú, Señor, el Dios fiel, me librarás.


porque envidiaba a los perversos viendo prosperar a los malvados.


Encomienda a Dios tus tareas, y te saldrán bien tus planes,


Ya fuerza de trabajo comprendí que la sabiduría y el saber son locura y necedad. Y comprendí que también eso es caza de viento,


El necio charla sin medida, pero el hombre no sabe lo que va a pasar, pues ¿quién le informa de lo que va a suceder?


De todo he visto en mi vida sin sentido: gente honrada que fracasa por su honradez, gente malvada que prospera por su maldad.


Me puse a indagar a fondo buscando sabiduría y recta valoración, procurando conocer cuál es la peor necedad, la necedad más absurda,


Pero en la tierra sucede otra vanidad: hay honrados a quienes toca la suerte de los malvados, mientras que a los malvados les toca la suerte de los honrados. Y esto lo considero vanidad.


Me dediqué a obtener sabiduría observando todas las tareas que se realizan en la tierra: los ojos del hombre no conocen el sueño ni de día ni de noche.


porque no sabe lo que va a suceder y nadie le informa de lo que va a pasar.


Se acabaron sus amores, odios y pasiones, y jamás tomarán parte en lo que se hace bajo el sol.


Señor, tú nos gobernarás en paz, porque todas nuestras empresas nos las realizas tú.


hombres y mujeres, niños y princesas y cuantos Nabusardán, jefe de la guardia, había encomendado a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safan; y también al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Nerías.


Delante va el favorito de los pueblos, a su derecha van los guerreros, con la izquierda rige a sus santos; ellos se rinden a su paso y marchan a sus órdenes.


pero no me siento derrotado, pues sé en quién he confiado y estoy firmemente persuadido de que tiene poder para asegurar hasta el último día el encargo que me dio.


reservada en el cielo para ustedes, que, gracias a la fe, están custodiados por la fuerza de Dios; para la salvación dispuesta a revelarse en el momento final.


El guarda los pasos de sus amigos mientras los malvados perecen en las tinieblas -porque el hombre no triunfa por su fuerza.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí