Eclesiastés 2:10 - Nueva Biblia Española (1975)

¹⁰ Cuanto los ojos me pedían se lo concedía, no rehusé a mi corazón alegría alguna; sabía disfrutar de todas mis fatigas, y ésta era la paga de todas mis fatigas.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Todo lo que quise lo hice mío; no me negué ningún placer. Hasta descubrí que me daba gran satisfacción trabajar mucho, la recompensa de toda mi labor;

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Todo lo que mis ojos deseaban, me lo concedí; no hubo placer del cual me haya privado, pues encontraba mi alegría en todo lo que hacía. Así, al menos recogía el fruto de mi trabajo.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ Nada de cuanto mis ojos deseaban les negué, ni privé a mi corazón de placer alguno, pues mi corazón gozaba de toda mi labor, y esta era la porción° de todo mi trabajo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Nada rehusé a los deseos de mis ojos. No privé de goce alguno a mi corazón; porque mi corazón disfrutaba en todos mis esfuerzos, y ésa era la paga de todas mis fatigas.

Eclesiastés 2:10 Tagairtí Cros

Génesis 3:6

Entonces la mujer cayó en la cuenta de que el árbol tentaba el apetito, era una delicia de ver y deseable para tener acierto. Tomó fruta del árbol, comió y se la alargó a su marido, que comió con ella.

Génesis 6:2

los hijos de Dios vieron que las hijas del hombre eran bellas, escogieron algunas como esposas y se las llevaron.

Job 31:1

Yo hice un pacto con mis ojos de no fijarme en las doncellas

Salmos 119:37

aparta mis ojos de las vanidades, dame vida con tu palabra;

Salmos 128:2

Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien.

Proverbios 23:5

posas los ojos, y ya no está, ha echado alas y vuela como águila por el cielo.

Eclesiastés 11:9

Disfruta mientras eres muchacho y pásalo bien en la juventud; déjate llevar del corazón y de lo que atrae a los ojos; y sabe que Dios te llevará a juicio para dar cuenta de todo.

Eclesiastés 2:1

Entonces me dije: vamos a ensayar con la alegría y a gozar de placeres, y también resultó vanidad.

Eclesiastés 2:22

Entonces, ¿qué saca el hombre de todos los trabajos y preocupaciones que lo fatigan bajo el sol?

Eclesiastés 2:24

El único bien del hombre es comer y beber y disfrutar del producto de su trabajo, y aun esto he visto que es don de Dios.

Eclesiastés 3:22

Y así observé que el único bien del hombre es disfrutar de lo que hace: ésa es su paga; pues nadie lo ha de traer a disfrutar de lo que vendrá después de él.

Eclesiastés 5:10

El codicioso no se harta de dinero y el avaro no lo aprovecha: también esto es vanidad.

Eclesiastés 5:17

Toda su vida come en tinieblas, entre muchos disgustos, enfermedades y rencores.

Eclesiastés 5:18

Esta es mi conclusión: lo bueno y lo que vale es comer y disfrutar a cambio de lo que se fatiga el hombre bajo el sol los pocos años que Dios le concede. Tal es su paga.

Eclesiastés 6:2

Dios concedió a un hombre riquezas y bienes de fortuna, sin que le falte nada de cuanto puede desear; pero Dios no le concede disfrutarlas, porque un extraño las disfruta. Esto es vanidad y dolencia grave.

Eclesiastés 6:9

Más vale lo que ven los ojos que los deseos vagabundos. También esto es vanidad y caza de viento.

Eclesiastés 8:15

Yo alabo la alegría, porque el único bien del hombre es comer y beber y alegrarse; eso le quedará de sus trabajos durante los días de su vida que Dios le conceda vivir bajo el sol.

Eclesiastés 9:6

Se acabaron sus amores, odios y pasiones, y jamás tomarán parte en lo que se hace bajo el sol.

Eclesiastés 9:9

disfruta la vida con la mujer que amas, todo lo que te dure esa vida fugaz todos esos años fugaces que te han concedido bajo el sol; que ésa es tu suerte mientras vives y te fatigas bajo el sol.

1 Juan 2:16

porque de todo lo que hay en el mundo -los bajos apetitos, los ojos insaciables, la arrogancia del dinero- nada procede del Padre, procede del mundo,

Jueces 14:2

Cuando regresó les dijo a sus padres: He visto una muchacha filistea en Timná. Pídanmela para esposa.