Eclesiastés 10:16 - Nueva Biblia Española (1975)

¹⁶ ¡Ay del país donde reina un muchacho y sus príncipes madrugan para sus comilonas!

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ ¡Ay de ti, tierra, cuando tu rey es muchacho, y tus príncipes banquetean de mañana!

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ ¡Qué tristeza sufrirá el pueblo gobernado por un sirviente, cuyos líderes hacen fiesta desde la mañana!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ ¡Pobre de ti, país, cuyo rey es un muchacho y cuyos jefes están de parranda desde la mañana!

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ ¡Ay de ti, oh tierra, cuando tu rey es un muchacho, Y tus príncipes banquetean° de mañana!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ ¡Ay de ti, país, que por rey tienes un niño y cuyos príncipes banquetean ya de mañana!

Eclesiastés 10:16 Tagairtí Cros

1 Reyes 12:11

Si mi padre les cargó un yugo pesado, yo les aumentaré la carga; que mi padre los castigó con azotes, yo los castigaré con latigazos'.

2 Crónicas 13:7

rodeándose de gente desocupada y sin escrúpulos que se impusieron a Roboán, hijo de Salomón, aprovechándose de que no podía dominarlos por ser joven y débil de carácter.

2 Crónicas 36:11

Cuando Sedéelas subió al trono tenía veintiún años y reinó en Jerusalén once años.

2 Crónicas 36:2

Cuando Joacaz subió al trono tenía veintitrés años y reinó tres meses en Jerusalén.

2 Crónicas 36:5

Cuando Joaquín subió al trono tenia veinticinco años y reinó en Jerusalén once años. Hizo lo que el Señor, su Dios, reprueba.

2 Crónicas 36:9

Cuando Jeconias subió al trono tenía ocho años y reinó en Jerusalén tres meses y diez días. Hizo lo que el Señor reprueba.

Proverbios 28:16

Un jefe imprudente oprime a muchos; el que odia el lucro prolongará sus años.

Eclesiastés 10:15

La fatiga del necio lo rinde porque no acierta con el camino de la ciudad.

Isaías 3:12

Pueblo mío, a quien oprimen niños y mujeres gobiernan; pueblo mío, tus guías te extravían, borran el trazado de tus sendas.

Jeremías 21:12

Casa de David, así dice el Señor: Vayan temprano a administrar justicia, libren al oprimido del poder del opresor; si no quieren que mi cólera estalle como fuego y arda inextinguible por sus malas acciones.