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Daniel 5:23 - Nueva Biblia Española (1975)

23 Te has rebelado contra el Señor del cielo, has hecho traer los vasos de su templo para brindar con ellos en compañía de tus nobles, tus mujeres y concubinas. Ustedes han alabado a dioses de oro y plata, de bronce y hierro, de piedra y madera, que ni ven ni oyen, ni entienden; mientras que al Dios dueño de la vida y las empresas de ustedes no lo has honrado.

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Biblia Reina Valera 1960

23 sino que contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su casa, y tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos; además de esto, diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben; y al Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Todo lo contrario, usted desafió con soberbia al Señor del cielo y mandó traer ante usted estas copas que pertenecían al templo. Usted, sus nobles, sus esposas y sus concubinas estuvieron bebiendo vino en estas copas mientras rendían culto a dioses de plata, oro, bronce, hierro, madera y piedra, dioses que no pueden ver ni oír, ni saben absolutamente nada. ¡Pero usted no honró al Dios que le da el aliento de vida y controla su destino!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Al contrario, te alzaste en contra del Señor de los cielos, dispusiste que te trajeran los vasos de su Templo y han tomado vino en ellos tú, tus altos funcionarios, tus mujeres y tus concubinas. Y han bebido a la salud de sus dioses de plata y de oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que nada ven, nada entienden y nada saben. Pero tú no has glorificado al Dios que tiene tu vida en su mano y a quien pertenece todo tu destino.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Antes bien, te has ensoberbecido contra el Señor de los cielos, e hiciste traer delante de ti los vasos de su Casa, y tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas estáis bebiendo en ellos, y además de esto, diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de piedra y madera, que ni ven, ni oyen, ni saben, pero al Dios en cuya mano está tu aliento, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Te has alzado contra el Señor del cielo; has hecho que te trajeran los vasos de su casa, y habéis bebido vino en ellos tú y tus magnates, tus mujeres y tus concubinas; has venerado a los dioses de plata y de oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, y no has glorificado al Dios que tiene en su mano tu hálito vital y todos tus caminos.

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Daniel 5:23
47 Tagairtí Cros  

y lo bendijo diciendo: Bendito sea Abrán por el Dios Altísimo, creador de cielo y tierra;


Entonces el Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo.


Tú has derrotado a Edom y te has engreído. ¡Disfruta de tu gloria quedándote en tu casa! ¿Por qué quieres meterte en una guerra catastrófica, provocando tu caída y la de Judá?


En su mano está el respiro de los vivientes y el aliento del hombre de carne.


¿No ve él mis caminos, no me cuenta los pasos?


escondes tu rostro, y se espantan; les retiras el aliento, y expiran, y vuelven a ser polvo;


El cielo pertenece al Señor, la tierra se la ha dado a los hombres.


distingues mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares;


exhalan el aliento y vuelven al polvo, ese día perecen sus planes.


El Señor dirige los pasos del hombre, ¿cómo puede el hombre entender su camino?


Tomará cuentas al orbe de su maldad, a los perversos de sus crímenes; terminaré con la soberbia de los insolentes y el orgullo de los tiranos lo humillaré.


Tú, que te decías: 'Escalaré los cielos, encima de los astros divinos levantaré mi trono y me sentaré en el Monte de la Asamblea, en el vértice de la montaña


que es el día del Señor de los ejércitos: contra todo lo orgulloso y arrogante, contra todo lo empinado y engreído,


Ahora me pongo en pie, dice el Señor, ahora me yergo, ahora me alzo:


han quemado todos sus dioses -porque no son dioses, sino hechura de manos humanas, leño y piedra- y los han destruido.


¿A quién has ultrajado e insultado, contra quién has alzado la voz y levantado tus ojos a lo alto? ¡Contra el Santo de Israel!


Así dice el Señor Dios, que creó y desplegó el cielo, afianzó la tierra con su vegetación, dio el respiro al pueblo que la habita y el aliento a los que se mueven en ella.


Ya lo sé, Señor, que el hombre no es dueño de sus caminos, que nadie puede establecer su propio curso.


Emborráchenla, porque desafió al Señor; Moab se revolcará en su vómito, y se burlarán de ella.


Oigan a los fugitivos evadidos de Babilonia que anuncian en Sión la venganza del Señor, nuestro Dios, la venganza de su templo.


Recluten contra Babel saeteros, a todos los arqueros; cierren el cerco, que no escape nadie; páguenle sus obras, lo que hizo háganselo: se insolentó contra el Señor, el Santo de Israel;


Te llenó de presunción tu belleza y tu esplendor te trastornó el sentido; te arrojé por tierra, te hice espectáculo para los reyes.


Hijo de Adán, di al príncipe de Tiro: Esto dice el Señor: Se hinchó tu corazón y dijiste: 'Soy Dios, entronizado en solio de dioses en el corazón del mar', tú que eres hombre y no dios; te creías listo como los dioses.


Con agudo talento de mercader ibas acrecentando tu fortuna, y tu fortuna te llenó de presunción.


Pues bien, esto dice el Señor: Por haber empinado su estatura y. haber erguido su cima hasta las nubes, y haberse engreído por su altura,


Se engreirá con la victoria sobre el ejército y hará morir a millares, pero no prevalecerá.


Y ahora yo, Nabucodonosor, alabo y ensalzo y glorifico al Rey del cielo, porque sus obras son justas y rectos sus caminos; al que procede con arrogancia lo humilla.


Creció hasta alcanzar al general del ejército, le arrebató el sacrificio cotidiano y socavó los cimientos del templo.


'El ánimo ambicioso fracasará, el inocente, por fiarse, vivirá'.


ni lo sirven manos humanas, como si necesitara de alguien, el que a todos da la vida y el aliento y todo.


Esto supuesto, en lo de comer carne de los sacrificios sabemos que en el mundo un ídolo no representa nada y que nadie es Dios más que uno;


Que no sea recién convertido, por si se le sube a la cabeza y lo condenan como al diablo.


No hay criatura que escape a su mirada, todo está desnudo y vulnerable a sus ojos, y es a ella a quien habremos de dar cuenta.


El resto de los hombres, los que no murieron por estas plagas, tampoco se arrepintieron: no renunciaron a las obras dé sus manos, ni dejaron de rendir homenaje a los demonios y a los ídolos de oro y plata, bronce, piedra y madera, que no ven ni oyen ni andan'.


Los príncipes filisteos se reunieron para tener un gran banquete en honor de su dios Dagón y hacer fiesta. Cantaban: 'Nuestro dios nos ha entregado a Sansón, nuestro enemigo'.


David preguntó a los que estaban con él: ¿Qué le darán al que venza a ese filisteo y salve la honra de Israel? Porque, ¿quién es ese filisteo incircunciso para desafiar al ejército del Dios vivo?


Tu servidor ha matado leones y osos; ese filisteo incircunciso será uno más, porque ha desafiado a las huestes del Dios vivo.


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