Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





2 Samuel 21:3 - Nueva Biblia Española (1975)

3 El rey David los convocó y les dijo: ¿Qué puedo hacer por ustedes y cómo puedo indemnizarlos, de modo que bendigan la heredad del Señor?

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

3 Dijo, pues, David a los gabaonitas: ¿Qué haré por vosotros, o qué satisfacción os daré, para que bendigáis la heredad de Jehová?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 David les preguntó: —¿Qué puedo hacer por ustedes? ¿Cómo puedo compensarlos para que ustedes vuelvan a bendecir al pueblo del Señor?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 y les dijo: '¿Qué tenemos que hacer como reparación para que ustedes bendigan la herencia de Yavé?'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Dijo pues David a los gabaonitas: ¿Qué puedo hacer por vosotros, y con qué os haré compensación para que bendigáis la heredad de YHVH?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Dijo, pues, David a los gabaonitas: '¿Qué queréis que haga por vosotros? ¿Qué expiación puedo ofrecer para que vosotros bendigáis la heredad de Yahveh?'.

Féach an chaibidil Cóip




2 Samuel 21:3
9 Tagairtí Cros  

Somos israelitas cabales. Tú intentas destruir una capital de Israel. ¿Por qué quieres aniquilar la heredad del Señor?


Al día siguiente Moisés dijo al pueblo: Han cometido un pecado gravísimo; pero ahora subiré al Señor a ver si puedo expiar su pecado.


Pondrá la mano sobre la cabeza de la victima, y el Señor se lo aceptará como expiación.


Le preguntaron: ¿Qué hacemos contigo para que se nos calme el mar? Porque el mar seguía embraveciéndose.


Según la Ley, prácticamente todo se purifica con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón.


Si un hombre ofende a otro, Dios puede hacer de arbitro; pero si un hombre ofende al Señor, ¿quién intercederá por él? Pero ellos no hacían caso a su padre, porque el Señor había decidido que murieran.


Que su majestad se digne escucharme: si es el Señor quien te instiga contra mí, apláquese con una oblación; pero si son los hombres, ¡malditos sean de Dios!, porque me expulsan hoy y me impiden participar en la herencia del Señor, diciéndome que vaya a servir a otros dioses.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí