Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Salmos 101:3 - Biblia Reina Valera 1909

3 No pondré delante de mis ojos cosa injusta: Aborrezco la obra de los que se desvían: Ninguno de ellos se allegará á mí.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

3 No pondré delante de mis ojos cosa injusta. Aborrezco la obra de los que se desvían; Ninguno de ellos se acercará a mí.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Me negaré a mirar cualquier cosa vil o vulgar. Detesto a los que actúan de manera deshonesta; no tendré nada que ver con ellos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Nada tendré en vista que pueda ser malvado. Odio el proceder de los extraviados, no permitiré que se me pegue.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

3 No consideraré ningún asunto de Belial. Aborrezco la obra de los que se desvían,° no se me pegará.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 No pondré por punto de mis miras un propósito infame; aborrezco que se tramen rebeliones: yo no me he de contagiar.

Féach an chaibidil Cóip




Salmos 101:3
44 Tagairtí Cros  

HICE pacto con mis ojos: ¿Cómo pues había yo de pensar en virgen?


Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley.


Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.


Mas á los que se apartan tras sus perversidades, Jehová los llevará con los que obran iniquidad: Y paz sea sobre Israel.


Aborrézcolos con perfecto odio; Téngolos por enemigos.


Todos declinaron, juntamente se han corrompido: No hay quien haga bien, no hay ni siquiera uno.


Las palabras de su boca son iniquidad y fraude; No quiso entender para bien hacer.


YO DIJE: Atenderé á mis caminos, Para no pecar con mi lengua: Guardaré mi boca con freno, En tanto que el impío fuere contra mí.


Bienaventurado el hombre que puso á Jehová por su confianza, Y no mira á los soberbios, ni á los que declinan á la mentira.


Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, Alzó contra mí el calcañar.


Y volvían, y tentaban á Dios, Y ponían límite al Santo de Israel.


Sino que se volvieron, y se rebelaron como sus padres: Volviéronse como arco engañoso.


Los que á Jehová amáis, aborreced el mal: Guarda él las almas de sus santos; De mano de los impíos los libra.


No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.


Presto se han apartado del camino que yo les mandé, y se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y han sacrificado á él, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.


El hombre malo, el hombre depravado, Anda en perversidad de boca;


Guiña de sus ojos, habla con sus pies, Indica con sus dedos;


No codicies su hermosura en tu corazón, Ni ella te prenda con sus ojos:


El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, y el mal camino Y la boca perversa, aborrezco.


Más vale vista de ojos que deseo que pasa. Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu.


Dejad el camino, apartaos de la senda, haced cesar de nuestra presencia al Santo de Israel.


El que camina en justicia, y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos por no recibir cohecho, el que tapa su oreja por no oir sangres, el que cierra sus ojos por no ver cosa mala:


Mas tus ojos y tu corazón no son sino á tu avaricia, y á derramar la sangre inocente, y á opresión, y á hacer agravio.


Y codiciaron las heredades, y robáronlas: y casas, y las tomaron: oprimieron al hombre y á su casa, al hombre y á su heredad.


Y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni ameis juramento falso: porque todas estas son cosas que aborrezco, dice Jehová


Mas yo os digo, que cualquiera que mira á una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.


El amor sea sin fingimiento: aborreciendo lo malo, llegándoos á lo bueno;


Mas ahora, habiendo conocido á Dios, ó más bien, siendo conocidos de Dios, ¿cómo os volvéis de nuevo á los flacos y pobres rudimentos, en los cuales queréis volver á servir?


Y no se pegará algo á tu mano del anatema; porque Jehová se aparte del furor de su ira, y te dé mercedes, y tenga misericordia de ti, y te multiplique, como lo juró á tus padres,


Guárdate que no haya en tu corazón perverso pensamiento, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión; y tu ojo sea maligno sobre tu hermano menesteroso para no darle: que él podrá clamar contra ti á Jehová, y se te imputará á pecado.


Pero nosotros no somos tales que nos retiremos para perdición, sino fieles para ganancia del alma.


Esforzaos pues mucho á guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaros de ello ni á la diestra ni á la siniestra;


Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, tornarse atrás del santo mandamiento que les fué dado.


Salieron de nosotros, mas no eran de nosotros; porque si fueran de nosotros, hubieran cierto permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que todos no son de nosotros.


Pésame de haber puesto por rey á Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y apesadumbróse Samuel, y clamó á Jehová toda aquella noche.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí