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Rut 4:1 - Biblia Reina Valera 1909

1 Y BOOZ subió á la puerta y sentóse allí: y he aquí pasaba aquel pariente del cual había Booz hablado, y díjole: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino, y sentóse.

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Biblia Reina Valera 1960

1 Booz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente de quien Booz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino y se sentó.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Booz fue a la puerta de la ciudad y allí se sentó. En ese momento, pasó por ese lugar el redentor de la familia que Booz había mencionado, así que lo llamó: —Amigo, ven, siéntate aquí. Quiero hablar contigo. Así que se sentaron juntos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Booz se sentó al lado de la puerta de la ciudad a esperar que pasara el pariente que debía rescatar a Rut.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Booz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente más cercano, del cual Booz había hablado, y le dijo: ¡Eh, fulano,° ven acá y siéntate! Y él se desvió y se sentó.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Booz subió a la puerta de la ciudad y se sentó allí, precisamente cuando pasaba el que tenía derecho de rescate, del que había hablado Booz, y le dijo: 'Oye, fulano, acércate y siéntate aquí'. Se acercó y se sentó.

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Rut 4:1
21 Tagairtí Cros  

LLEGARON, pues, los dos ángeles á Sodoma á la caída de la tarde: y Lot estaba sentado á la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, levantóse á recibirlos, é inclinóse hacia el suelo;


Este Ephrón hallábase entre los hijos de Heth: y respondió Ephrón Hetheo á Abraham, en oídos de los hijos de Heth, de todos los que entraban por la puerta de su ciudad, diciendo:


Entonces Hamor y Sichêm su hijo vinieron á la puerta de su ciudad, y hablaron á los varones de su ciudad, diciendo:


Y levantábase Absalom de mañana, y poníase á un lado del camino de la puerta; y á cualquiera que tenía pleito y venía al rey á juicio, Absalom le llamaba á sí, y decíale: ¿De qué ciudad eres? Y él respondía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel.


Y el rey de Israel y Josaphat rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, vestidos de sus ropas; y estaban sentados en la era á la entrada de la puerta de Samaria, y todos los profetas profetizaban delante de ellos.


Cuando salía á la puerta á juicio, Y en la plaza hacía preparar mi asiento,


Si alcé contra el huérfano mi mano, Aunque viese que me ayudarían en la puerta;


Hablaban contra mí los que se sentaban á la puerta, Y me zaherían en las canciones de los bebederos de sidra.


Conocido es su marido en las puertas, Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.


A TODOS los sedientos: Venid á las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche.


Y escribí la carta, y selléla, é hice atestiguar á testigos, y pesé el dinero con balanza.


Aborreced el mal, y amad el bien, y poned juicio en la puerta: quizá Jehová, Dios de los ejércitos, tendrá piedad del remanente de José.


Eh, eh, huid de la tierra del aquilón, dice Jehová, pues por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice Jehová.


Jueces y alcaldes te pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio.


Entonces sacarás al hombre ó mujer que hubiere hecho esta mala cosa, á tus puertas, hombre ó mujer, y los apedrearás con piedras, y así morirán.


Entonces tomarlo han su padre y su madre, y lo sacarán á los ancianos de su ciudad, y á la puerta del lugar suyo;


Y si el hombre no quisiere tomar á su cuñada, irá entonces la cuñada suya á la puerta á los ancianos, y dirá: Mi cuñado no quiere suscitar nombre en Israel á su hermano; no quiere emparentar conmigo.


Y el que se acogiere á alguna de aquellas ciudades, presentaráse á la puerta de la ciudad, y dirá sus causas, oyéndolo los ancianos de aquella ciudad: y ellos le recibirán consigo dentro de la ciudad, y le darán lugar que habite con ellos.


Y ahora, aunque es cierto que yo soy pariente cercano, con todo eso hay pariente más cercano que yo.


Entonces Noemi dijo: Reposa, hija mía, hasta que sepas como cae la cosa: porque aquel hombre no parará hasta que hoy concluya el negocio.


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