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Rut 2:10 - Biblia Reina Valera 1909

10 Ella entonces bajando su rostro inclinóse á tierra, y díjole: ¿Por qué he hallado gracia en tus ojos para que tú me reconozcas, siendo yo extranjera?

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Biblia Reina Valera 1960

10 Ella entonces bajando su rostro se inclinó a tierra, y le dijo: ¿Por qué he hallado gracia en tus ojos para que me reconozcas, siendo yo extranjera?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Entonces Rut cayó a sus pies muy agradecida. —¿Qué he hecho para merecer tanta bondad? —le preguntó—. No soy más que una extranjera.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Al oír esto, Rut se inclinó profundamente hasta el suelo y le dijo: '¿Qué de bueno has visto en mí, una extranjera, para que me trates con tanta bondad?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Ella entonces cayó sobre su rostro, se postró en tierra, y le dijo: ¿Por qué he hallado gracia ante tus ojos para que te fijes en mí, siendo yo una extranjera?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Cayó ella rostro en tierra y, postrada, le dijo: '¿Por qué he encontrado favor a tus ojos y te interesas por mí, siendo yo extranjera?'.

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Rut 2:10
19 Tagairtí Cros  

Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto á él: y cuando los vió, salió corriendo de la puerta de su tienda á recibirlos, é inclinóse hacia la tierra,


Porque toda la casa de mi padre era digna de muerte delante de mi señor el rey, y tú pusiste á tu siervo entre los convidados de tu mesa. ¿Qué derecho pues tengo aún para quejarme más contra el rey?


Y entró el rey David, y púsose delante de Jehová, y dijo: Señor Jehová, ¿quién soy yo, y qué es mi casa, para que tú me traigas hasta aquí?


Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires á un perro muerto como yo?


Como á un natural de vosotros tendréis al extranjero que peregrinare entre vosotros; y ámalo como á ti mismo; porque peregrinos fuisteis en la tierra de Egipto: Yo Jehová vuestro Dios.


Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fuí huésped, y me recogisteis;


¿Y de dónde esto á mí, que la madre de mi Señor venga á mí?


Porque ha mirado á la bajeza de su criada; Porque he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.


Amándoos los unos á los otros con caridad fraternal; previniéndoos con honra los unos á los otros;


Y respondiendo Booz, díjole: Por cierto se me ha declarado todo lo que has hecho con tu suegra después de la muerte de tu marido, y que dejando á tu padre y á tu madre y la tierra donde naciste, has venido á pueblo que no conociste antes.


Y ella dijo: Señor mío, halle yo gracia delante de tus ojos; porque me has consolado, y porque has hablado al corazón de tu sierva, no siendo yo como una de tus criadas.


Y díjole su suegra: ¿Dónde has espigado hoy? ¿y dónde has trabajado? bendito sea el que te ha reconocido. Y ella declaró á su suegra lo que le había acontecido con aquél, y dijo: El nombre del varón con quien hoy he trabajado es Booz.


Y Ruth la Moabita dijo á Noemi: Ruégote que me dejes ir al campo, y cogeré espigas en pos de aquel á cuyos ojos hallare gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía.


Mira bien el campo que segaren, y síguelas: porque yo he mandado á los mozos que no te toquen. Y si tuvieres sed, ve á los vasos, y bebe del agua que sacaren los mozos.


Y como Abigail vió á David, apeóse prestamente del asno, y postrándose delante de David sobre su rostro, inclinóse á tierra;


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