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Proverbios 13:4 - Biblia Reina Valera 1909

4 Desea, y nada alcanza el alma del perezoso: Mas el alma de los diligentes será engordada.

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Biblia Reina Valera 1960

4 El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Los perezosos ambicionan mucho y obtienen poco, pero los que trabajan con esmero prosperarán.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Si uno se queda en el deseo, no pasa nada: son los activos los que engordan.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 El alma del perezoso desea, y nada alcanza, Pero el alma del diligente será gratificada.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 El perezoso ambiciona, pero su deseo es vano; el deseo de los diligentes se ve cumplido.

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Proverbios 13:4
26 Tagairtí Cros  

Y en aquel día sucedió que vinieron los criados de Isaac, y diéronle nuevas acerca del pozo que habían abierto, y le dijeron: Agua hemos hallado.


Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes;


La mano negligente hace pobre: Mas la mano de los diligentes enriquece.


El alma liberal será engordada: Y el que saciare, él también será saciado.


El que labra su tierra, se hartará de pan: Mas el que sigue los vagabundos es falto de entendimiento.


La mano de los diligentes se enseñoreará: Mas la negligencia será tributaria.


El indolente no chamuscará su caza: Mas el haber precioso del hombre es la diligencia.


El que guarda su boca guarda su alma: Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.


El justo aborrece la palabra de mentira: Mas el impío se hace odioso é infame.


El perezoso no ara á causa del invierno; Pedirá pues en la siega, y no hallará.


El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren trabajar.


Los pensamientos del solícito ciertamente van á abundancia; Mas todo presuroso, indefectiblemente á pobreza.


Pasé junto á la heredad del hombre perezoso, Y junto á la viña del hombre falto de entendimiento;


Y he aquí que por toda ella habían ya crecido espinas, Ortigas habían ya cubierto su haz, Y su cerca de piedra estaba ya destruída.


Dice el perezoso: El león está en el camino; El león está en las calles.


El altivo de ánimo suscita contiendas: Mas el que en Jehová confía, medrará.


Ve á la hormiga, oh perezoso Mira sus caminos, y sé sabio;


Bienaventurado el hombre que me oye, Velando á mis puertas cada día, Guardando los umbrales de mis entradas.


Heme desnudado mi ropa; ¿cómo la tengo de vestir? He lavado mis pies; ¿cómo los tengo de ensuciar?


Y Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías hartará tu alma, y engordará tus huesos; y serás como huerta de riego, y como manadero de aguas, cuyas aguas nunca faltan.


¿Quién contará el polvo de Jacob, O el número de la cuarta parte de Israel? Muera mi persona de la muerte de los rectos, Y mi postrimería sea como la suya.


Trabajad no por la comida que perece, mas por la comida que á vida eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dará: porque á éste señaló el Padre, que es Dios.


Mas deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el cabo, para cumplimiento de la esperanza:


Y volviendo á Josué, dijéronle: No suba todo el pueblo, mas suban como dos mil ó como tres mil hombres, y tomarán á Hai: no fatigues á todo el pueblo allí, porque son pocos.


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