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Proverbios 12:12 - Biblia Reina Valera 1909

12 Desea el impío la red de los malos: Mas la raíz de los justos dará fruto.

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Biblia Reina Valera 1960

12 Codicia el impío la red de los malvados; Mas la raíz de los justos dará fruto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Cada ladrón envidia el botín del otro, pero los justos están bien arraigados y dan su propio fruto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Las ambiciones del malo le acarrean desgracias; el justo, en cambio, es un árbol que fructifica.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 El impío codicia el botín de los malvados, Pero la raíz de los justos da fruto.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 El deseo del malvado es una red de males, la estirpe de los justos permanece firme.

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Proverbios 12:12
18 Tagairtí Cros  

Y será como el árbol plantado junto á arroyos de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.


Acecha en oculto, como el león desde su cama: Acecha para arrebatar al pobre: Arrebata al pobre trayéndolo á su red.


Hundiéronse las gentes en la fosa que hicieron; En la red que escondieron fué tomado su pie.


Las riquezas del rico son su ciudad fuerte; Y el desmayo de los pobres es su pobreza.


El fruto del justo es árbol de vida: Y el que prende almas, es sabio.


El alma del impío desea mal: Su prójimo no le parece bien.


Días vendrán cuando Jacob echará raíces, florecerá y echará renuevos Israel, y la haz del mundo se henchirá de fruto.


Y el residuo de la casa de Judá que hubiere escapado, tornará á echar raíz abajo, y hará fruto arriba.


Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres: todos acechan á la sangre; cada cual arma red á su hermano.


No me elegisteis vosotros á mí, mas yo os elegí á vosotros; y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca: para que todo lo que pidiereis del Padre en mi nombre, él os lo dé.


Yo soy la vid, vosotros los pámpanos: el que está en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.


Mas ahora, librados del pecado, y hechos siervos á Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y por fin la vida eterna.


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