Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Proverbios 12:1 - Biblia Reina Valera 1909

1 EL que ama la corrección ama la sabiduría: Mas el que aborrece la reprensión, es ignorante.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

1 El que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Para aprender, hay que amar la disciplina; es tonto despreciar la corrección.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 El que acepta que lo corrijan ama el saber; el que aborrece la reprensión es un tonto.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

1 El que ama la corrección ama el conocimiento, Pero el que aborrece la reprensión es necio.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Quien ama la instrucción ama la ciencia, quien odia la reprensión es necio.

Féach an chaibidil Cóip




Proverbios 12:1
21 Tagairtí Cros  

Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas.


Que el justo me castigue, será un favor, Y que me reprenda será un excelente bálsamo. Que no me herirá la cabeza: Así que aun mi oración tendrán en sus calamidades.


No seáis como el caballo, ó como el mulo, sin entendimiento: Con cabestro y con freno su boca ha de ser reprimida, Para que no lleguen á ti.


Pues que tú aborreces el castigo, Y echas á tu espalda mis palabras?


El hombre necio no sabe, Y el insensato no entiende esto:


El sabio de corazón recibirá los mandamientos: Mas el loco de labios caerá.


Ciertamente el justo será pagado en la tierra: ¡Cuánto más el impío y el pecador!


El bueno alcanzará favor de Jehová: Mas él condenará al hombre de malos pensamientos.


La reconvención es molesta al que deja el camino: Y el que aborreciere la corrección, morirá.


SEGÚN su antojo busca el que se desvía, Y se entremete en todo negocio.


Ciertamente más rudo soy yo que ninguno, Ni tengo entendimiento de hombre.


Yo amo á los que me aman; Y me hallan los que madrugando me buscan.


Ahora pues, hijos, oidme: Y bienaventurados los que guardaren mis caminos.


Mas el que peca contra mí, defrauda su alma: Todos los que me aborrecen, aman la muerte.


El buey conoce á su dueño, y el asno el pesebre de su señor: Israel no conoce, mi pueblo no tiene entendimiento.


Y el sacerdote mirará, y si pareciere tumor blanco en la piel, el cual haya mudado el color del pelo, y se descubre asimismo la carne viva,


Y con todo engaño de iniquidad en los que perecen; por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí