Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Números 11:17 - Biblia Reina Valera 1909

17 Y yo descenderé y hablaré allí contigo; y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

17 Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Yo descenderé y allí hablaré contigo. Tomaré del Espíritu que está sobre ti y lo pondré sobre ellos también. Llevarán la carga del pueblo junto contigo, y de esa manera no tendrás que soportarla tú solo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Bajaré y hablaré contigo; luego tomaré de mi espíritu que está en ti y se lo pondré a ellos. Llevarán contigo la carga del pueblo y ya no tendrás que llevarla solo.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

17 Y Yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del Espíritu que está sobre ti y lo pondré sobre ellos, para que soporten contigo la carga del pueblo y no la lleves tú solo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Yo descenderé y te hablaré allí; tomaré del espíritu que hay en ti y se lo infundiré a ellos, para que compartan contigo la carga del pueblo y no la lleves tú solo.

Féach an chaibidil Cóip




Números 11:17
32 Tagairtí Cros  

Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.


Y acabó de hablar con él, y subió Dios de con Abraham.


Entonces Abram cayó sobre su rostro, y Dios habló con él diciendo:


Y fuése Jehová, luego que acabó de hablar á Abraham: y Abraham se volvió á su lugar.


Y viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó de la otra parte, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Y viniéronle á recibir, é inclináronse á él hasta la tierra.


Y como hubieron pasado, Elías dijo á Eliseo: Pide lo que quieres que haga por ti, antes que sea quitado de contigo. Y dijo Eliseo: Ruégote que las dos partes de tu espíritu sean sobre mí.


Y diste tu espíritu bueno para enseñarlos, y no retiraste tu maná de su boca, y agua les diste en su sed.


Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo que esta contigo; porque el negocio es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo.


Los cuales juzgarán al pueblo en todo tiempo; y será que todo negocio grave lo traerán á ti, y ellos juzgarán todo negocio pequeño: alivia así la carga de sobre ti, y llevarla han ellos contigo.


Y estén apercibidos para el día tercero, porque al tercer día Jehová descenderá, á ojos de todo el pueblo, sobre el monte de Sinaí.


Y descendió Jehová sobre el monte de Sinaí, sobre la cumbre del monte: y llamó Jehová á Moisés á la cumbre del monte, y Moisés subió.


Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová.


Porque yo derramaré aguas sobre el secadal, y ríos sobre la tierra árida: mi espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos:


Empero acordóse de los días antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está el que les hizo subir de la mar con el pastor de su rebaño? ¿dónde el que puso en medio de él su espíritu santo?


Y será que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros viejos soñarán sueños, y vuestros mancebos verán visiones.


Entonces Jehová descendió en la nube, y hablóle; y tomó del espíritu que estaba en él, y púsolo en los setenta varones ancianos; y fué que, cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron.


Entonces Jehová descendió en la columna de la nube, y púsose á la puerta del tabernáculo, y llamó á Aarón y á María; y salieron ellos ambos.


Boca á boca hablaré con él, y á las claras, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová: ¿por qué pues no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?


Y Jehová dijo á Moisés: Toma á Josué hijo de Nun, varón en el cual hay espíritu, y pondrás tu mano sobre él;


Y cuando entraba Moisés en el tabernáculo del testimonio, para hablar con El, oía la Voz que le hablaba de encima de la cubierta que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines: y hablaba con él.


Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo.


(Y esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él: pues aun no había venido el Espíritu Santo; porque Jesús no estaba aún glorificado.)


Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él.


Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado;


Así que, el que menosprecia, no menosprecia á hombre, sino á Dios, el cual también nos dió su Espíritu Santo.


Habiendo purificado vuestras almas en la obediencia de la verdad, por el Espíritu, en caridad hermanable sin fingimiento, amaos unos á otros entrañablemente de corazón puro:


Estos son los que hacen divisiones, sensuales, no teniendo el Espíritu.


Y el espíritu de Jehová te arrebatará, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí