Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Mateo 8:25 - Biblia Reina Valera 1909

25 Y llegándose sus discípulos, le despertaron, diciendo: Señor, sálvanos, que perecemos.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Los discípulos fueron a despertarlo: —Señor, ¡sálvanos! ¡Nos vamos a ahogar! —gritaron.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Los discípulos se acercaron y lo despertaron diciendo: '¡Señor, sálvanos, que estamos perdidos!'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

25 Y acercándose, lo despertaron, diciendo: ¡Señor, salva,° que perecemos!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Se le acercaron y lo despertaron, diciendo: '¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!'.

Féach an chaibidil Cóip




Mateo 8:25
11 Tagairtí Cros  

Y clamó Asa á Jehová su Dios, y dijo: Jehová, no tienes tú más con el grande que con el que ninguna fuerza tiene, para dar ayuda. Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra este ejército. Oh Jehová, tú eres nuestro Dios: no prevalezca contra ti el hombre.


¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros: no sabemos lo que hemos de hacer, mas á ti volvemos nuestros ojos.


¿POR qué estás lejos, oh Jehová, Y te escondes en el tiempo de la tribulación?


Y el maestre de la nave se llegó á él, y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clamá á tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos.


Y he aquí un leproso vino, y le adoraba, diciendo: Señor, si quisieres, puedes limpiarme.


Y he aquí, fué hecho en la mar un gran movimiento, que el barco se cubría de las ondas; mas él dormía.


Hablando él estas cosas a ellos, he aquí vino un principal, y le adoraba, diciendo: Mi hija es muerta poco ha: mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.


Y llegándose á él, le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Y despertado él increpó al viento y á la tempestad del agua; y cesaron, y fué hecha bonanza.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí