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Mateo 24:48 - Biblia Reina Valera 1909

48 Y si aquel siervo malo dijere en su corazón Mi señor se tarda en venir:

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Biblia Reina Valera 1960

48 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

48 ¿Pero qué tal si el sirviente es malo y piensa: “Mi amo no regresará por un tiempo”

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Biblia Católica (Latinoamericana)

48 No será así con el servidor malo que piensa: 'Mi señor se ha retrasado',

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La Biblia Textual 3a Edicion

48 Pero si aquel siervo malo dice en su corazón: Mi señor tarda,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

48 Pero, si aquel criado fuera malo y dijera para sí: 'Mi señor está tardando',

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Mateo 24:48
18 Tagairtí Cros  

El entonces le dijo: ¿No fué también mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro á recibirte? ¿es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas?


Porque no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos lleno para hacer mal.


Porque el mezquino hablará mezquindades, y su corazón fabricará iniquidad, para hacer la impiedad y para hablar escarnio contra Jehová, dejando vacía el alma hambrienta, y quitando la bebida al sediento.


Hijo del hombre, ¿qué refrán es este que tenéis vosotros en la tierra de Israel, diciendo: Prolongarse han los días, y perecerá toda visión?


Hijo del hombre, he aquí que los de la casa de Israel dicen: La visión que éste ve es para muchos días, y para lejanos tiempos profetiza éste.


Entonces llamándole su señor, le dice: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste:


De cierto os digo, que sobre todos sus bienes le pondrá.


Y comenzare á herir á sus consiervos, y aun á comer y á beber con los borrachos;


Y respondiendo su señor, le dijo: Malo y negligente siervo, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí;


Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios,


Mas si el tal siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir: y comenzare á herir á los siervos y á las criadas, y á comer y á beber y á embriagarse;


Entonces él le dijo: Mal siervo, de tu boca te juzgo. Sabías que yo era hombre recio, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré;


Y la cena acabada, como el diablo ya había metido en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, que le entregase,


Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón á que mintieses al Espíritu Santo, y defraudases del precio de la heredad?


Arrepiéntete pues de esta tu maldad, y ruega á Dios, si quizás te será perdonado el pensamiento de tu corazón.


Guárdate que no haya en tu corazón perverso pensamiento, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión; y tu ojo sea maligno sobre tu hermano menesteroso para no darle: que él podrá clamar contra ti á Jehová, y se te imputará á pecado.


No discurras en tu corazón cuando Jehová tu Dios los habrá echado de delante de ti, diciendo: Por mi justicia me ha metido Jehová á poseer esta tierra; pues por la impiedad de estas gentes Jehová las echa de delante de ti.


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