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Mateo 13:11 - Biblia Reina Valera 1909

11 Y él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros es concedido saber los misterios del reino de los cielos; mas á ellos no es concedido.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 —A ustedes se les permite entender los secretos del reino del cielo —les contestó—, pero a otros no.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Jesús les respondió: 'A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos, no.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Él respondiendo, dijo: Porque a vosotros ha sido dado a conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no ha sido dado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Él les respondió: 'A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos; pero a ellos, no.

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Mateo 13:11
40 Tagairtí Cros  

El secreto de Jehová es para los que le temen; Y á ellos hará conocer su alianza.


Porque Jehová extendió sobre vosotros espíritu de sueño, y cerró vuestros ojos: cubrió vuestros profetas, y vuestros principales videntes.


Y os será toda visión como palabras de libro sellado, el cual si dieren al que sabe leer, y le dijeren: Lee ahora esto; él dirá: No puedo, porque está sellado.


Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará por él inmundo; y habrá para ellos en él quien los acompañe, de tal manera que los insensatos no yerren.


Entonces, llegándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?


Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, mas mi Padre que está en los cielos.


Entonces él les dijo: No todos reciben esta palabra, sino aquellos á quienes es dado.


Y él les dice: A la verdad mi vaso beberéis, y del bautismo de que yo soy bautizado, seréis bautizados; mas el sentaros á mi mano derecha y á mi izquierda, no es mío dar lo, sino á aquellos para quienes está aparejado de mi Padre.


Mas que os sentéis á mi diestra y á mi siniestra, no es mío darlo, sino á quienes está aparejado.


Y les dijo: A vosotros es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas;


Y él dijo: A vosotros es dado conocer los misterios del reino de Dios; mas á los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.


Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir á mí, si no le fuere dado del Padre.


El que quisiere hacer su voluntad, conocerá de la doctrina si viene de Dios, ó si yo hablo de mí mismo.


Entonces una mujer llamada Lidia, que vendía púrpura en la ciudad de Tiatira, temerosa de Dios, estaba oyendo; el corazón de la cual abrió el Señor para que estuviese atenta á lo que Pablo decía.


Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis acerca de vosotros mismos arrogantes: que el endurecimiento en parte ha acontecido en Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los Gentiles;


Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio encubierto desde tiempos eternos,


Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia; y si tuviese toda la fe, de tal manera que traspasase los montes, y no tengo caridad, nada soy.


He aquí, os digo un misterio: Todos ciertamente no dormiremos, mas todos seremos transformados.


Mas el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura: y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente.


Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria:


TÉNGANNOS los hombres por ministros de Cristo, y dispensadores de los misterios de Dios.


Porque ¿quién te distingue? ¿ó qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿de qué te glorías como si no hubieras recibido?


Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál sea la esperanza de su vocación, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,


Descubriéndonos el misterio de su voluntad, según su beneplácito, que se había propuesto en sí mismo,


Este misterio grande es: mas yo digo esto con respecto á Cristo y á la iglesia.


Y por mí, para que me sea dada palabra en el abrir de mi boca con confianza, para hacer notorio el misterio del evangelio,


Para que sean confortados sus corazones, unidos en amor, y en todas riquezas de cumplido entendimiento para conocer el misterio de Dios, y del Padre, y de Cristo;


Y sin contradicción, grande es el misterio de la piedad: Dios ha sido manifestado en carne; ha sido justificado con el Espíritu; ha sido visto de los ángeles; ha sido predicado á los Gentiles; ha sido creído en el mundo; ha sido recibido en gloria.


Que tengan el misterio de la fe con limpia conciencia.


Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándela á Dios, el cual da á todos abundantemente, y no zahiere; y le será dada.


Mas vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.


Pero la unción que vosotros habéis recibido de él, mora en vosotros, y no tenéis necesidad que ninguno os enseñe; mas como la unción misma os enseña de todas cosas, y es verdadera, y no es mentira, así como os ha enseñado, perseveraréis en él.


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