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Mateo 1:21 - Biblia Reina Valera 1909

21 Y parirá un hijo, y llamarás su nombre JESUS, porque él salvará á su pueblo de sus pecados.

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Biblia Reina Valera 1960

21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Y tendrá un hijo y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 tú eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre° JESÚS,° porque Él salvará a su pueblo de sus pecados.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Dará a luz un hijo, a quien le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados'.

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Mateo 1:21
36 Tagairtí Cros  

Y respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te parirá un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él por alianza perpetua para su simiente después de él.


Mas yo estableceré mi pacto con Isaac, al cual te parirá Sara por este tiempo el año siguiente.


Entonces dijo: De cierto volveré á ti según el tiempo de la vida, y he aquí, tendrá un hijo Sara tu mujer. Y Sara escuchaba á la puerta de la tienda, que estaba detrás de él.


En sus días será salvo Judá, é Israel habitará confiado: y este será su nombre que le llamarán: JEHOVÁ, JUSTICIA NUESTRA.


En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalem habitará seguramente, y esto es lo que la llamarán: Jehová, justicia nuestra.


Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la iniquidad; y para traer la justicia de los siglos, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.


Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalem: he aquí, tu rey vendrá á ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna.


Y no la conoció hasta que parió á su hijo primogénito: y llamó su nombre JESUS.


Mas el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te parirá un hijo, y llamarás su nombre Juan.


Y he aquí, concebirás en tu seno, y parirás un hijo, y llamarás su nombre JESUS.


Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.


Y pasados los ocho días para circuncidar al niño, llamaron su nombre JESÚS; el cual le fué puesto por el ángel antes que él fuese concebido en el vientre.


El siguiente día ve Juan á Jesús que venía á él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.


Y decían á la mujer: Ya no creemos por tu dicho; porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.


De la simiente de éste, Dios, conforme á la promesa, levantó á Jesús por Salvador á Israel;


A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado á su Hijo, le envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.


Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado á los hombres, en que podamos ser salvos.


A éste ha Dios ensalzado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar á Israel arrepentimiento y remisión de pecados.


Que se dió á sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.


Por lo cual puede también salvar eternamente á los que por él se allegan á Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.


Mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión entre nosotros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.


Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.


Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han venido de grande tribulación, y han lavado sus ropas, y las han blanqueado en la sangre del Cordero.


A esta mujer apareció el ángel de Jehová, y díjole: He aquí que tú eres estéril, y no has parido; mas concebirás y parirás un hijo.


Y fué que corrido el tiempo, después de haber concebido Anna, parió un hijo, y púsole por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo demandé á Jehová.


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