Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Lucas 5:32 - Biblia Reina Valera 1909

32 No he venido á llamar justos, sino pecadores á arrepentimiento.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

32 No he venido a llamar a los que se creen justos, sino a los que saben que son pecadores y necesitan arrepentirse».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

32 No he venido para llamar a los buenos, sino para invitar a los pecadores a que se arrepientan.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan'.

Féach an chaibidil Cóip




Lucas 5:32
26 Tagairtí Cros  

Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.


Mirad no tengáis en poco á alguno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre que está en los cielos.


Andad pues, y aprended qué cosa es: Misericordia quiero, y no sacrificio: porque no he venido á llamar justos, sino pecadores á arrepentimiento.


Porque conocía que por envidia le habían entregado los príncipes de los sacerdotes.


Y había uno, que se llamaba Barrabás, preso con sus compañeros de motín que habían hecho muerte en una revuelta.


Y oyéndolo Jesús, les dice: Los sanos no tienen necesidad de médico, mas los que tienen mal. No he venido á llamar á los justos, sino á los pecadores.


Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.


Os digo, que así habrá más gozo en el cielo de un pecador que se arrepiente, que de noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentimiento.


Porque el Hijo del hombre vino á buscar y á salvar lo que se había perdido.


Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando de Jerusalem.


Y respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no necesitan médico, sino los que están enfermos.


Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los Fariseos, y tus discípulos comen y beben?


Empero Dios, habiendo disimulado los tiempos de esta ignorancia, ahora denuncia á todos los hombres en todos los lugares que se arrepientan:


Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.


Testificando á los Judíos y á los Gentiles arrepentimiento para con Dios, y la fe en nuestro Señor Jesucristo.


Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; pues que vendrán los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor,


A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado á su Hijo, le envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.


A éste ha Dios ensalzado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar á Israel arrepentimiento y remisión de pecados.


El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí