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Lucas 15:16 - Biblia Reina Valera 1909

16 Y deseaba henchir su vientre de las algarrobas que comían los puercos; mas nadie se las daba.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 El joven llegó a tener tanta hambre que hasta las algarrobas con las que alimentaba a los cerdos le parecían buenas para comer, pero nadie le dio nada.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Hubiera deseado llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero nadie le daba algo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Y ansiaba saciarse° con las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Y ansiaba llenar su estómago siquiera de las algarrobas que comían los puercos, pues nadie le daba nada.

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Lucas 15:16
13 Tagairtí Cros  

Que cogían malvas entre los arbustos, Y raíces de enebro para calentarse.


Miraba á la mano derecha, y observaba; mas no había quien me conociese; No tuve refugio, no había quien volviese por mi vida.


Mas yo era ignorante, y no entendía: Era como una bestia acerca de ti.


De ceniza se apacienta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No hay una mentira á mi mano derecha?


¿Por qué gastáis el dinero no en pan, y vuestro trabajo no en hartura? Oidme atentamente, y comed del bien, y deleitaráse vuestra alma con grosura.


Mas vosotros llegaos acá, hijos de la agorera, generación de adúltero y de fornicaria.


Los que comían delicadamente, asolados fueron en las calles; Los que se criaron en carmesí, abrazaron los estercoleros.


CERCÓME Ephraim con mentira, y la casa de Israel con engaño: mas Judá aún domina con Dios, y es fiel con los santos.


No deis lo santo á los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos; porque no las rehuellen con sus pies, y vuelvan y os despedacen.


Y fué y se llegó á uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió á su hacienda para que apacentase los puercos.


Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!


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