Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Levítico 25:43 - Biblia Reina Valera 1909

43 No te enseñorearás de él con dureza, mas tendrás temor de tu Dios.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

43 No te enseñorearás de él con dureza, sino tendrás temor de tu Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

43 Muestra tu temor a Dios al no tratarlos con dureza.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

43 Así que no te pondrás duro con tu hermano, sino que temerás a tu Dios.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

43 ni te enseñorearás de ellos con aspereza. Tendrás temor de tu Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

43 No le tratarás con aspereza, sino que temerás a tu Dios.

Féach an chaibidil Cóip




Levítico 25:43
23 Tagairtí Cros  

Y al tercer día díjoles José: Haced esto, y vivid: Yo temo á Dios:


Y ahora habéis determinado sujetar á vosotros á Judá y á Jerusalem por siervos y siervas: mas ¿no habéis vosotros pecado contra Jehová vuestro Dios?


Si hubiera tenido en poco el derecho de mi siervo y de mi sierva, Cuando ellos pleitearan conmigo,


¿Qué haría yo cuando Dios se levantase? Y cuando él visitara, ¿qué le respondería yo?


Mas las parteras temieron á Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino que reservaban la vida á los niños.


Y por haber las parteras temido á Dios, él les hizo casas.


Y aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel suspiraron á causa de la servidumbre, y clamaron: y subió á Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre.


Y dijo Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor á causa de sus exactores; pues tengo conocidas sus angustias:


El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los Egipcios los oprimen.


Y azotaban á los capataces de los hijos de Israel, que los cuadrilleros de Faraón habían puesto sobre ellos, diciendo: ¿Por qué no habéis cumplido vuestra tarea de ladrillo ni ayer ni hoy, como antes?


Enojéme contra mi pueblo, profané mi heredad, y entreguélos en tu mano: no les hiciste misericordias; sobre el viejo agravaste mucho tu yugo.


¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno halláis lo que queréis, y todos demandáis vuestras haciendas.


No corroborasteis las flacas, ni curasteis la enferma: no ligasteis la perniquebrada, ni tornasteis la amontada, ni buscasteis la perdida; sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia;


Y no engañe ninguno á su prójimo; mas tendrás temor de tu Dios: porque yo soy Jehová vuestro Dios.


Porque son mis siervos, los cuales saqué yo de la tierra de Egipto: no serán vendidos á manera de siervos.


Así tu siervo como tu sierva que tuvieres, serán de las gentes que están en vuestro alrededor: de ellos compraréis siervos y siervas.


Y los poseeréis por juro de heredad para vuestros hijos después de vosotros, como posesión hereditaria; para siempre os serviréis de ellos; empero en vuestros hermanos los hijos de Israel, no os enseñorearéis cada uno sobre su hermano con dureza.


Como con tomado á salario anualmente hará con él: no se enseñoreará en él con aspereza delante de tus ojos.


Y llegarme he á vosotros á juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros; y contra los que juran mentira, y los que detienen el salario del jornalero, de la viuda, y del huérfano, y los que hacen agravio al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.


Y vosotros, amos, haced á ellos lo mismo, dejando las amenazas: sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que no hay acepción de personas con él.


Que te salió al camino, y te desbarató la retaguardia de todos los flacos que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y trabajado; y no temió á Dios.


AMOS, haced lo que es justo y derecho con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis amo en los cielos.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí