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Levítico 20:8 - Biblia Reina Valera 1909

8 Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra: Yo Jehová que os santifico.

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Biblia Reina Valera 1960

8 Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Guarden todos mis decretos poniéndolos en práctica, porque yo soy el Señor quien los hace santos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Guarden mis preceptos y practíquenlos: ¡Yo soy Yavé, y a ustedes les hago santos!

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Guardaréis mis estatutos y los pondréis por obra. Yo soy YHVH, que os santifico.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Observad mis leyes y ponedlas en práctica. Yo soy Yahveh, el que os santifica.

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Levítico 20:8
19 Tagairtí Cros  

Y tú hablarás á los hijos de Israel, diciendo: Con todo eso vosotros guardaréis mis sábados: porque es señal entre mí y vosotros por vuestras edades, para que sepáis que yo soy Jehova que os santifico.


Y díles también mis sábados que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico.


Y sabrán las gentes que yo Jehová santifico á Israel, estando mi santuario entre ellos para siempre.


Mis estatutos guardaréis. A tu animal no harás ayuntar para misturas; tu haza no sembrarás con mistura de semillas, y no te pondrás vestidos con mezcla de diversas cosas.


Guardad pues todos mis estatutos, y todos mis derechos, y ponedlos por obra: Yo Jehová.


Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos, para que seáis míos.


Lo santificarás por tanto, pues el pan de tu Dios ofrece: santo será para ti, porque santo soy yo Jehová vuestro santificador.


Y no amancilléis mi santo nombre, y yo me santificaré en medio de los hijos de Israel: Yo Jehová que os santifico;


Porque todo aquel que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, y hermana, y madre.


¡Insensatos y ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro?


De manera que cualquiera que infringiere uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare á los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos: mas cualquiera que hiciere y enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos.


Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé á un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña;


Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis.


Mas de él sois vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, y justificación, y santificación, y redención:


Y el Dios de paz os santifique en todo; para que vuestro espíritu y alma y cuerpo sea guardado entero sin reprensión para la venida de nuestro Señor Jesucristo.


Mas nosotros debemos dar siempre gracias á Dios por vosotros, hermanos amados del Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salud, por la santificación del Espíritu y fe de la verdad:


Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos.


Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad.


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