Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Levítico 19:18 - Biblia Reina Valera 1909

18 No te vengarás, ni guardarás rencor á los hijos de tu pueblo: mas amarás á tu prójimo como á ti mismo: Yo Jehová.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 »No busques vengarte, ni guardes rencor contra tus hermanos israelitas, sino ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 No te vengarás ni guardarás rencor contra tus paisanos, sino que más bien amarás a tu prójimo como a ti mismo, pues Yo soy Yavé.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

18 No te vengarás, ni guardarás rencor contra los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo.° Yo, YHVH.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 No seas vengativo ni rencoroso contra los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Yahveh.

Féach an chaibidil Cóip




Levítico 19:18
30 Tagairtí Cros  

Y dijo Lamech á sus mujeres: Ada y Zilla, oid mi voz; Mujeres de Lamech, escuchad mi dicho: Que varón mataré por mi herida, Y mancebo por mi golpe:


Mas Absalom no habló con Amnón ni malo ni bueno; bien que Absalom aborrecía á Amnón, porque había forzado á Thamar su hermana.


Y había Absalom dado orden á sus criados, diciendo: Ahora bien, mirad cuando el corazón de Amnón estará alegre del vino, y en diciéndoos yo: Herid á Amnón, entonces matadle, y no temáis; que yo os lo he mandado. Esforzaos pues, y sed valientes.


No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo.


No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.


No digas, yo me vengaré; Espera á Jehová, y él te salvará.


Como á un natural de vosotros tendréis al extranjero que peregrinare entre vosotros; y ámalo como á ti mismo; porque peregrinos fuisteis en la tierra de Egipto: Yo Jehová vuestro Dios.


Y he aquí, uno llegándose le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?


Honra á tu padre y á tu madre: y, Amarás á tu prójimo como á ti mismo.


Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos á otros: como os he amado, que también os améis los unos á los otros.


Mas Pablo clamó á gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal; que todos estamos aquí.


No paguéis á nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.


No os venguéis vosotros mismos, amados míos; antes dad lugar á la ira; porque escrito está: Mía es la venganza: yo pagaré, dice el Señor.


Porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme: porque no en vano lleva el cuchillo; porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo.


Porque: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; no codiciarás: y si hay algún otro mandamiento, en esta sentencia se comprende sumariamente: Amarás á tu prójimo como á ti mismo.


Porque toda la ley en aquesta sola palabra se cumple: Amarás á tu prójimo como á ti mismo.


Idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,


Toda amargura, y enojó, é ira, y voces, y maledicencia sea quitada de vosotros, y toda malicia:


De fuera desolará la espada, Y dentro de las cámaras el espanto: Así al mancebo como á la doncella, Al que mama como al hombre cano.


Mía es la venganza y el pago, Al tiempo que su pie vacilará; Porque el día de su aflicción está cercano, Y lo que les está preparado se apresura.


Mas ahora, dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, torpes palabras de vuestra boca.


Sabemos quién es el que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará su pueblo.


Si en verdad cumplís vosotros la ley real, conforme á la Escritura: Amarás á tu prójimo como á ti mismo, bien hacéis:


DEJANDO pues toda malicia, y todo engaño, y fingimientos, y envidias, y todas las detracciones,


Y nosotros tenemos este mandamiento de él: Que el que ama á Dios, ame también á su hermano.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí