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Levítico 10:19 - Biblia Reina Valera 1909

19 Y respondió Aarón á Moisés: He aquí hoy han ofrecido su expiación y su holocausto delante de Jehová: pero me han acontecido estas cosas: pues si comiera yo hoy de la expiación, ¿hubiera sido acepto á Jehová?

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Biblia Reina Valera 1960

19 Y respondió Aarón a Moisés: He aquí hoy han ofrecido su expiación y su holocausto delante de Jehová; pero a mí me han sucedido estas cosas, y si hubiera yo comido hoy del sacrificio de expiación, ¿sería esto grato a Jehová?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Aarón le contestó a Moisés: —Hoy, mis hijos presentaron al Señor tanto su ofrenda por el pecado como su ofrenda quemada. No obstante, me ocurrió esta tragedia. ¿Le habría agradado al Señor si yo hubiera comido la ofrenda por el pecado del pueblo en un día tan trágico como este?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Aarón respondió a Moisés: 'Es cierto que han presentado hoy delante de Yavé su sacrificio por el pecado y su holocausto; pero después de lo que me ha sucedido, si yo hubiera comido hoy de la víctima por el pecado,

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 Entonces Aarón respondió a Moisés: Si el día que han presentado su ofrenda por el pecado y su holocausto delante de YHVH me ha sucedido esto, ¿hubiera sido acepto a YHVH si hubiera comido hoy la víctima expiatoria?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Aarón dijo entonces a Moisés: 'Mira, hoy han ofrecido ellos su sacrificio expiatorio y su holocausto ante Yahveh, y me han sucedido estas cosas. Si hubiera comido yo hoy de la víctima expiatoria, ¿habría sido esto grato a Yahveh?'.

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Levítico 10:19
17 Tagairtí Cros  

¿Para qué á mí, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Harto estoy de holocaustos de carneros, y de sebo de animales gruesos: no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos.


Cuando extendiereis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos: asimismo cuando multiplicareis la oración, yo no oiré: llenas están de sangre vuestras manos.


Cuando ayunaren, yo no oiré su clamor, y cuando ofrecieren holocausto y ofrenda, no lo aceptaré; antes los consumiré con cuchillo, y con hambre, y con pestilencia.


¿A qué viene para mí este incienso de Seba, y la buena caña olorosa de tierra lejana? Vuestros holocaustos no son á mi voluntad, ni vuestros sacrificios me dan gusto.


No derramarán vino á Jehová, ni él tomará contento en sus sacrificios; como pan de enlutados le serán á ellos: todos los que comieren de él, serán inmundos. Será pues el pan de ellos para si mismos; no entrará en la casa de Jehová.


Y cuando Moisés oyó esto, dióse por satisfecho.


Degolló asimismo el holocausto, y los hijos de Aarón le presentaron la sangre, la cual roció él alrededor sobre el altar.


Entonces llegóse Aarón al altar; y degolló su becerro de la expiación que era por él.


¿Quién también hay de vosotros que cierre las puertas ó alumbre mi altar de balde? Yo no recibo contentamiento en vosotros, dice Jehová de los ejércitos, ni de vuestra mano me será agradable el presente.


Habéis además dicho: ¡Oh qué trabajo! y lo desechasteis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, ó cojo, ó enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Seráme acepto eso de vuesta mano? dice Jehová.


Y esta otra vez haréis cubrir el altar de Jehová de lágrimas, de llanto, y de clamor; así que no miraré más á presente, para aceptarlo con gusto de vuestra mano.


Y comeréis allí delante de Jehová vuestro Dios, y os alegraréis, vosotros y vuestras familias, en toda obra de vuestras manos en que Jehová tu Dios te hubiere bendecido.


No he comido de ello en mi luto, ni he sacado de ello en inmundicia, ni de ello he dado para mortuorio: he obedecido á la voz de Jehová mi Dios, he hecho conforme á todo lo que me has mandado.


Gozaos en el Señor siempre: otra vez digo: Que os gocéis.


Que no tiene necesidad cada día, como los otros sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus pecados, y luego por los del pueblo: porque esto lo hizo una sola vez, ofreciéndose á sí mismo.


Dando en esto á entender el Espíritu Santo, que aun no estaba descubierto el camino para el santuario, entre tanto que el primer tabernáculo estuviese en pie.


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