Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Juan 7:30 - Biblia Reina Valera 1909

30 Entonces procuraban prenderle; mas ninguno puso en él mano, porque aun no había venido su hora.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

30 Entonces procuraban prenderle; pero ninguno le echó mano, porque aún no había llegado su hora.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

30 Entonces los líderes trataron de arrestarlo, pero nadie le puso las manos encima, porque aún no había llegado su momento.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

30 Los judíos hubieran querido llevarlo preso, pero nadie le puso las manos encima porque todavía no había llegado su hora.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

30 Entonces procuraban prenderlo, pero nadie pudo echarle mano, porque aún no había llegado su hora.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 Querían, pues, prenderlo; pero nadie le echó mano, porque todavía no había llegado su hora.

Féach an chaibidil Cóip




Juan 7:30
22 Tagairtí Cros  

Ciertamente la ira del hombre te acarreará alabanza: Tú reprimirás el resto de las iras.


Que anuncio lo por venir desde el principio, y desde antiguo lo que aun no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quisiere;


Y salidos los Fariseos, consultaron contra él para destruirle.


Y buscando cómo echarle mano, temieron al pueblo; porque le tenían por profeta.


Y lo oyeron los escribas y los príncipes de los sacerdotes, y procuraban cómo le matarían; porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba maravillado de su doctrina.


Y procuraban los príncipes de los sacerdotes y los escribas echarle mano en aquella hora, porque entendieron que contra ellos había dicho esta parábola: mas temieron al pueblo.


Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; mas ésta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.


Entonces volvieron á tomar piedras los Judíos para apedrearle.


Y procuraban otra vez prenderle; mas él se salió de sus manos;


Y los pontífices y los Fariseos habían dado mandamiento, que si alguno supiese dónde estuviera, lo manifestase, para que le prendiesen.


¿No os dió Moisés la ley, y ninguno de vosotros hace la ley? ¿Por qué me procuráis matar?


Los Fariseos oyeron á la gente que murmuraba de él estas cosas; y los príncipes de los sacerdotes y los Fariseos enviaron servidores que le prendiesen.


Díceles entonces Jesús: Mi tiempo aun no ha venido; mas vuestro tiempo siempre está presto.


Vosotros subid á esta fiesta; yo no subo aún á esta fiesta, porque mi tiempo aun no es cumplido.


Estas palabras habló Jesús en el lugar de las limosnas, enseñando en el templo: y nadie le prendió; porque aun no había venido su hora.


Sé que sois simiente de Abraham, mas procuráis matarme, porque mi palabra no cabe en vosotros.


Tomaron entonces piedras para tirarle: mas Jesús se encubrió, y salió del templo; y atravesando por medio de ellos, se fué.


Conviéneme obrar las obrar del que me envió, entre tanto que el día dura: la noche viene, cuando nadie puede obrar.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí