Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Juan 21:15 - Biblia Reina Valera 1909

15 Y cuando hubieron comido, Jesús dijo á Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Dícele; Sí Señor: tú sabes que te amo. Dícele: Apacienta mis corderos.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Después del desayuno, Jesús le preguntó a Simón Pedro: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? —Sí, Señor —contestó Pedro—, tú sabes que te quiero. —Entonces, alimenta a mis corderos —le dijo Jesús.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Cuando terminaron de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: 'Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?' Contestó: 'Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: 'Apacienta mis corderos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

15 Cuando pues hubieron comido, Jesús le dice a Simón Pedro: Simón, hijo° de Juan, ¿me amas° más que éstos? Le dice: Sí, Señor, Tú sabes que te quiero.° Le dice: Apacienta mis corderos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Cuando terminaron de almorzar, dice Jesús a Simón Pedro: 'Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?'. Le responde: 'Sí Señor; tú sabes que te quiero'. Él le contesta: 'Apacienta mis corderos'.

Féach an chaibidil Cóip




Juan 21:15
49 Tagairtí Cros  

Y él le dijo: Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo ovejas y vacas paridas; y si las fatigan, en un día morirán todas las ovejas.


¿Y qué más puede añadir David hablando contigo? Tú pues conoces tu siervo, Señor Jehová.


Ruégote, oh Jehová, ruégote hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad é íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezechîas con gran lloro.


Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo cogerá los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente las paridas.


Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se asombrarán, ni serán menoscabadas, dice Jehová.


Y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten de ciencia y de inteligencia.


Y despertaré sobre ellas un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David: él las apacentará, y él les será por pastor.


Y díjome: Estos son los aposentos de los cocineros, donde los servidores de la casa cocerán el sacrificio del pueblo.


El que ama padre ó madre más que á mí, no es digno de mí; y el que ama hijo ó hija más que á mí, no es digno de mí.


Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, mas mi Padre que está en los cielos.


Mirad no tengáis en poco á alguno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre que está en los cielos.


Y respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos sean escandalizados en ti, yo nunca seré escandalizado.


Dícele Pedro: Aunque me sea menester morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo.


Entonces Pedro le dijo: Aunque todos sean escandalizados, mas no yo.


No temáis, manada pequeña; porque al Padre ha placido daros el reino.


Mas yo he rogado por ti que tu fe no falte: y tú, una vez vuelto, confirma á tus hermanos.


Y le trajo á Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás: tú serás llamado Cephas (que quiere decir, Piedra).


Dícele Pedro: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? mi alma pondré por ti.


Pues el mismo Padre os ama, porque vosotros me amasteis, y habéis creído que yo salí de Dios.


Díceles Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos osaba preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor.


Entonces aquel discípulo, al cual amaba Jesús, dijo á Pedro: El Señor es. Y Simón Pedro, como oyó que era el Señor, ciñóse la ropa, porque estaba desnudo, y echóse á la mar.


Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuera Dios, ciertamente me amaríais: porque yo de Dios he salido, y he venido; que no he venido de mí mismo, mas él me envió.


Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual ganó por su sangre.


Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al ganado;


RECIBID al xlaco en la fe, pero no para contiendas de disputas.


ASÍ que, los que somos más firmes debemos sobrellevar las flaquezas de los flacos, y no agradarnos á nosotros mismos.


Y por tu ciencia se perderá el hermano flaco por el cual Cristo murió.


Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión; sino la fe que obra por la caridad.


Que ya no seamos niños fluctuantes, y llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que, para engañar, emplean con astucia los artificios del error:


Gracia sea con todos los que aman á nuestro Señor Jesucristo en sinceridad. Amén. Escrita de Roma á los Efesios por Tichîco.


Y el Dios de paz que sacó de los muertos á nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del testamento eterno,


Y no hay cosa criada que no sea manifiesta en su presencia; antes todas las cosas están desnudas y abiertas á los ojos de aquel á quien tenemos que dar cuenta.


Al cual, no habiendo visto, le amáis; en el cual creyendo, aunque al presente no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorificado;


Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual, sin engaño, para que por ella crezcáis en salud:


Porque vosotros erais como ovejas descarriadas; mas ahora habéis vuelto al Padre y Obispo de vuestras almas.


Nosotros le amamos á él, porque él nos amó primero.


TODO aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios: y cualquiera que ama al que ha engendrado, ama también al que es nacido de él.


Y mataré á sus hijos con muerte; y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriño los riñones y los corazones: y daré á cada uno de vosotros según sus obras.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí