Juan 20:27 - Biblia Reina Valera 1909

²⁷ Luego dice á Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos: y alarga acá tu mano, y métela en mi costado: y no seas incrédulo, sino fiel.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁷ Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁷ Entonces le dijo a Tomás: —Pon tu dedo aquí y mira mis manos; mete tu mano en la herida de mi costado. Ya no seas incrédulo. ¡Cree!

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁷ Después dijo a Tomás: 'Pon aquí tu dedo y mira mis manos; extiende tu mano y métela en mi costado. Deja de negar y cree.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁷ Luego dice a Tomás: Trae acá tu dedo y mira mis manos, y acerca tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁷ Luego dice a Tomás: 'Trae aquí tu dedo y mira mis manos, trae tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente'.

Juan 20:27 Tagairtí Cros

Salmos 78:38

Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo.

Mateo 17:17

Y respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación infiel y torcida! ¿hasta cuándo tengo de estar con vosotros? ¿hasta cuándo os tengo de sufrir? traédmele acá.

Marcos 9:19

Y respondiendo él, les dijo: ¡Oh generación infiel! ¿hasta cuándo estaré con vosotros? ¿hasta cuándo os tengo de sufrir? Traédmele.

Lucas 24:39

Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy: palpad, y ved; que el espíritu ni tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.

Lucas 24:40

Y en diciendo esto, les mostró las manos y los pies.

Lucas 9:41

Y respondiendo Jesús, dice: ¡Oh generación infiel y perversa! ¿hasta cuándo tengo de estar con vosotros, y os sufriré? Trae tu hijo acá.

Juan 20:20

Y como hubo dicho esto, mostróles las manos y el costado. Y los discípulos se gozaron viendo al Señor.

Juan 20:25

Dijéronle pues los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Y él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.

Juan 20:28

Entonces Tomás respondió, y díjole: ¡Señor mío, y Dios mío!

Romanos 5:20

La ley empero entró para que el pecado creciese; mas cuando el pecado creció, sobrepujó la gracia;